Continúan
las audiencias del juicio a 18 represores riojanos por delitos de lesa
humanidad. La número 12 se hizo en las Comisarías 1ra y 3ra de la ciudad
Capital, lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención. Fernando
Pedraza dio su testimonio junto a otros testigos víctimas detenidos en la
Comisaría 1ra durante la dictadura. Desde la Asociación de Ex Presos Políticos,
organizaciones sociales y de Derechos Humanos independientes manifestaron la
importancia de que estos lugares se mantengan como espacios de Memoria. El juicio sigue el 6 de noviembre con los
alegatos de las partes.
Durante la última dictadura
estos edificios públicos fueron lugares destinados a la recepción de varios
detenidos y desaparecidos antes de su traslado a cárceles. Fueron inspeccionados
durante el jueves y viernes de la semana pasada con la presencia del Tribunal,
la Secretaria, las Defensas de los imputados, las partes Querellantes, tres
testigos y familiares y ex presos acompañando a los testigos en lo que fue la
Audiencia de Inspección.
Testimoniaron las víctimas
José Cano, Diana Quiroz y Fernando Pedraza, detenidos ilegalmente en la
Alcaldía, actualmente la comisaría 1°. Nicasio Barrionuevo y Jorge Maza
indicaron el lugar donde estuvieron detenidos en el año 1976, la actual
comisaría 3° del barrio Matadero, antes
de ser llevados al Instituto de Rehabilitación Social, nombre que tenía la
cárcel de La Rioja.
Los testigos pudieron reconocer
sus lugares de cautiverio a pesar de que en los 39 años transcurridos fueron
modificados y refaccionados. En la inspección a la 1ra el testigo Fernando
Pedraza reconoció su calabozo pero personal de la institución se negó a abrir
argumentando que estaba bajo llave por refacciones. El presidente del Tribunal
pidió que se abra la puerta y se pudo
constatar que los calabozos estaban en demolición, pero perfectamente se
los podía identificar.
Foto: Aníbal de la Vega
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