lunes, 12 de diciembre de 2011

CRÓNICA INAPELABLE


Por   FÉLIX  R. GUERRERO
La idea del eterno retorno es misteriosa
y con ella Nietzsche dejó perplejos a los demás filósofos:
pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal
como lo hemos vivido ya,
y que incluso esa repetición haya de repetirse 
hasta el infinito.

La sucesión de hechos que voy a narrar han sido perpetrados en la localidad de Aminga, cabecera del departamento Castro Barros de nuestra riojana provincia, el sábado 10 próximo pasado. La noche atemperada acorde con el calendario de las estaciones, el lugar, con la acostumbrada quietud de los árboles que solo se sacuden a causa del viento o de alguna catástrofe sísmica, el público costeño que se había congregado en el anfiteatro de la plaza de la cultura de la mencionada localidad, vestidos de  parsimonia sin expectativas, que suele usarse para estos eventos, nos hacían pensar que este acto iba a desarrollarse como se espera que se desarrollen estos actosfiestadelademocracia, es decir sin derramamiento de sangre, sin presos por adicción a la mentira, sin detenidos por abuso de la buena fe de los ciudadanos, sin castigados por incumplimiento del deber, sin demandados por faltar al juramento de rigor dejando en ridículo a Dios y los Santos  Evangelios, etc.

El uso del anfiteatro, para la ceremonia de asunción de autoridades  electas para el período 2011 al 2015, nos dio la pauta -oh engañoso dato- de  que esa ligera alteración espacial estaba dentro de los límites normales. También estaba dentro de la  apariencia de los limites normales la comisión de concejales que fueron  a traer escoltado al futuro tri-electo intendente del Moral a la jura, por si extraviara el rumbo en esa escalinata descendente del anfiteatro y fuera a prestar juramento a lugares inadecuados y ante dioses justicieros y libros equívocos. Para felicidad de todos, este escabroso trayecto fue cubierto sin percances o inconvenientes que lamentar.

Las aberraciones del tiempo comenzaron cuando juraron los nuevos concejales salientes-entrantes. Una anormalidad aliviada por el advenimiento de  un par de nuevos actores. Pero luego que el viejo-flamante Intendente obtuviese renovada confianza celestial mediante juramento y la licencia de los mortales para prometer a salvo de las memorias críticas, lo prometió todo y muy a su sabor. Campos ubérrimos para que cultiven sus mieses los agricultores costeños de la mano del conocido agricultor Chacón y algún entusiasta empresario extranjero; Recuperación del latifundio Azzalini, para que el pueblo lo disfrute;  la cría de esturiones en la Villa de Los Esturiones de Anillaco, para generar mucho empleo y alimentar a la desnutrida oligarquía porteña con caviar; respaldo logístico para la Cooperativa Costeños Unidos para que de a luz empleo seguro, luego de una década de parto doloroso; puesta en funcionamiento de la Bodega Aminga para que los muchachos dejen de tomar vinos foráneos en cajitas; digitalización del Registro Civil, para que los costeños también podamos obtener DNI, renovar el mismo, cambiar el domicilio, etc., a la misma velocidad con que lo obtienen los ciudadanos de otras provincias que vienen a votar aquí y no cuando a los chicos les sale el bigote y barba y la foto de la niñez queda obsoleta . Eso y mucho más señores y señoras de mi pueblo.

Aquí es cuando se produjo el salto cuántico. Como despertando de un sueño nos decimos: esto no es un sueño, esto ya pasó. ¿Hemos vuelto al pasado? ¿Esto que vemos es real? ¿Somos cuatro años más jóvenes?, se dijo una señora mirándose al espejito de la cartera. Esto no es un sueño, aseveró con convicción un muchacho, sino Aminga sería diferente, y sin embargo está igual que siempre, laburo no tengo.

Por suerte un hecho casi inocente de índole gramatical nos devolvió la confianza en nuestras percepciones: Las autoridades municipales tienen problemas con el lenguaje. Donde dice renuncia de la titular de la  Tesorería municipal por razones estrictamente personales tales como el redescubrimiento vocacional por la Educación, debe leerse, como todo el mundo sabe, "fusible que salta para que los verdaderos responsables por negligencia e irresponsabilidad por el robo de casi medio millón de pesos sustraídos al municipio, queden a salvo  de sanciones y convertidos en victimas del desgraciado e inevitable destino".

Señoras y señores de mi pueblo, para que estos fenómenos gramaticales-metafísicos no se repitan hasta el infinito, y nos hagan dudar de nuestra cordura, guardemos memoria para dentro de cuatro años de estos eventos. ¿Lo recordaremos?

1 comentario:

  1. Que buena nota!!!!, la verdad está muy bien, que lástima que la gente de los Pueblos no entienda estos mensajes, estos escritos, este pensamiento que pinta la triste realidad de La Costa, aun así, veo la valentía de poner las cosas en un contexto real, veraz casi mágico, debería ser EL MENSAJE,para leerlo por todos los que habitan esa hermosa zona y los que queremos que definiti vamente cambie, con una visión de futuro real, sin complejos, sin envidia, con solidaridad, abriendo el corazón, con optimismo y fundamentalmente con derechos para todos, no para siempre los mismos. Felicidades Félix R. Guerrero

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