martes, 8 de abril de 2014

Salida de la delegada del AFSCA. Editorial: Empezar de cero



En los últimos meses las delegaciones del estado nacional han sufrido el recambio de sus responsables. Salvo el RENATEA el resto ha sido ocupado por funcionarios vinculados directa o indirectamente al gobernador. La transversalidad de Néstor se convirtió del todo en alianzas pragmáticas con los resabios del peronismo neoliberal y menemista…


Beder comenzó a cerrar filas desde la dudosa elección del año pasado que casi lo deja fuera de juego. Cambio de gabinete, colocación de gente fiel en cargos clave, etc. Si el gobierno provincial nunca fue kirchnerista, lo ha sido menos desde hace un par de años, intensificando la represión a las protestas y dando retrocesos en materia política, tan grandes, que casi nos ha devuelto a la arena política de los 90’.  Es una obviedad que haya trabajado con decisión para sacarse de encima las cargas políticas que le ralentizan la marcha. Una de estas cargas era el AFSCA. El AFSCA era una delegación no subordinada al poder político local y eso en el esquema del peronismo del gobernador es inconveniente. Y también intolerable. 

Los que manejan la prensa local a costa de desembolsar pauta oficial; los que construyen monopolios informativos provinciales a costa del subsidio; los que no sabían qué era la Ley de Medios hasta que desde la Casa Rosada les dijeron que la debían apoyar e instruir a sus diputados a votarla, hoy son los que se creen en condiciones de juzgar la gestión de la delegación local del AFSCA. Y son los que el directorio nacional del AFSCA encabezado por Martín Sabatella ha elegido tener de referentes y de impulsores para la promoción y el cumplimiento de la LSCA en La Rioja.

La otra columna que flanqueó la gestión de Reynoso fueron precisamente los juicios contra los genocidas. Política del Estado Nacional aplicada desde el 2003 que hasta la actualidad ha condenado más de 500 represores, convertido en espacio para la memoria a cientos de centros clandestinos,  incorporado y legitimado la idea de la participación civil y eclesiástica en el golpe del 76. La aparición de Milani en la escena (Jefe del Ejército y General de la Nación habiendo participado en la represión de la última dictadura) ha sido el golpe más duro a la política de juicios a los represores. La Dra. Reynoso había participado como abogada de la querella en el juicio de los curas de Chamical y actualmente está involucrada en las tres causas que existen contra Milani. Una tensión enorme que el gobierno nacional tampoco pudo soportar en su aval de proteger la figura del represor César Milani.

Dudamos que la aplicación de una ley necesitada por la democracia, esperada por décadas, gestada en años y años de trabajo, sancionada hace apenas cuatro y ejecutada en un porcentaje ínfimo al reducir la importancia de la misma a los artículos en conflicto con el grupo Clarín, pueda ser evaluada en apenas un año de gestión. Por eso los motivos políticos parecen más certeros a la hora de hacer un análisis. No como dijo Sabatella entrevistado por Aliverti que la delegada de La Rioja fue separada luego de una “evaluación del desempeño” y que fue “una decisión pura y exclusivamente mía para darle dinamismo a la gestión”. Lo dice el titular del organismo responsable de la aplicación de la Ley. Pero no dice nada de evaluación del desempeño del titular provincial del COFECA, el Pichi Solorza, por manejar la pauta publicitaria provincial, haber sido el jefe de campaña del FPV en La Rioja y ser el Secretario de Prensa del gobierno de la provincia.

Decisiones del gobierno que nos dejan en una situación de vacío y con toda la impresión de tener que volver a empezar de cero. Sin dudas queda un gusto amargo a las radios comunitarias como La Bocona y cientos en argentina, que necesitan la aplicación plena de la ley y la esperan desde hace años.



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