miércoles, 1 de abril de 2015

El Señor de la Peña se prepara para recibir a miles de fieles


El Señor de la Peña se prepara para las celebraciones de Semana Santa que se vivirán en los próximos días. Distintos organismos oficiales comenzaron a diagramar los operativos para que las jornadas se vivan en paz.

El Señor de la Peña es una enorme roca con forma de rostro, desprendida de las estribaciones de la Sierra del Velazco de remota fecha aún sin determinar. Está ubicado geográficamente en el Paraje El Barreal, en el departamento Arauco.

En la jornada del Viernes Santo, se convierte en sitio de encuentro y devoción, a donde arriban miles de peregrinos de toda la provincia y de otras vecinas.

Operativos

Por este motivos, la policía anunció que se trabaja puntualmente en el Operativo de Control de cara al movimiento que se generará por Semana Santa, principalmente para quienes se trasladarán al Paraje Señor de la Peña.

El jefe de la Regional III, Comisario Inspector Guillermo Cortez, dijo que habrá tolerancia cero en los diferentes controles que conduzcan al Paraje Señor de la Peña.

Los vehículos en general (bicicletas, motos, autos, camionetas, combis y camiones) deberán munirse de toda la documentación reglamentaria que los habilite para circular en las diferentes rutas que conducen al Paraje Señor de la Peña.

Al respecto, los interesados en asesorarse de cómo se concretará tal control y de los requisitos que deben contar para trasladarse normalmente, podrán acercarse a sede policial a fin de evacuar dudas.

Cortez anticipó que efectivos de las comisarías nucleadas a la Regional III y refuerzos de Capital, estarán afectados para cubrir la seguridad de Semana Santa en Arauco. También se contará con el apoyo de enviados de la Secretaría de Seguridad Vial de la provincia.

Defensa Civil es otro de los organismos involucrados en los operativos, por lo que advirtió a los peregrinos y promesantes que van al santuario del Señor de la Peña, algunas indicaciones tales como, transitar la ruta en sentido contrario a la circulación de los vehículos y de noche, llevar siempre una linterna u objetos refractarios.

En caso de encender fogones, prever la limpieza de la zona para evitar incendios y cuando abandone el lugar, dejar totalmente apagado el fuego. Se sugiere también no escalar laderas ni montañas arriesgando su vida. En caso de acampar, hacerlo en lugares seguros y no olvidar mantener un clima de silencio y oración en los santuarios.

En caso de emergencias comunicarse inmediatamente al teléfono 911.

Historia

Los habitantes Diaguitas fueron los primeros en encontrar esta roca, y lo tomaron como un punto de referencia para sus cacerías de animales salvajes, además, este lugar les servía de resguardo, sombra y protección de la seca y árida extensión de tierra arauqueña. Lo llamaron primitivamente el Dios Llastay (protector de la montaña y la caza).

Lo llamaron Llastay porque esta etnia indígena adoraba toda figura antropomórfica, es decir que en aquellos tiempos, los aborígenes ya descubrieron su forma de rostro humano.

Al paso del tiempo, y con la llegada de los primeros españoles a la región, trayendo consigo la misión de cristianizar, aprovechan esa antigua devoción indígena para inculcar de que se trataba del rostro de Cristo, desde allí es que toma este nombre,

Su estampa mide aproximadamente 12 metros de altura, por unos 20 metros de periferia y tiene una tonalidad suavemente rojiza. En su cima se levanta una cruz de hierro. La naturaleza lo dotó de un fuerte perfil humano con amplia frente, ojos y nariz muy pronunciados y un prominente mentón.

El Señor de la Peña está ubicado a unos 47 kilómetros de la ciudad de Aimogasta, y a unos 90 de la ciudad Capital Riojana. Su devoción fue creciendo sorpresivamente con el paso del tiempo, hasta sobrepasar fronteras Riojanas e internacionales.

La cruz de hierro que tiene en su cima, fue colocada en el año 1842, por un ciudadano que residía en el distrito Machigasta, en el departamento Arauco, Vicente Cedano, ayudado por arrieros vaqueanos.

Según cuenta la historia, la iglesia católica no aceptaba en ese tiempo la veneración de esta masa pétrea, hasta se enviaban custodios para evitar su adoración. Sin embargo, los lugareños solían esconderse hasta que la custodia abandonara el lugar, y así poder demostrar su devoción. De esta forma, y con el paso del tiempo, fue creciendo su feligresía.

La asunción de Monseñor Enrique Angelelli a la Diócesis Riojana en el año 1968 guiado por la orientación Pastoral del Concilio Vaticano Segundo, significó un gran paso para la aceptación de este lugar, como espacio de verdadero regocijo cristiano en la iglesia católica.

Por entonces, fue el cura párroco de Arauco, Julio Cesar Goyochea, quien construyó el primer Vía Crucis de piedra y cemento en el lugar.

En el año 1978, el gobierno provincial con su entonces gobernador Llerena, promulga mediante Decreto de Ley 3.828/78 la adjudicación al Obispado de La Rioja, un total de 30 hectáreas, en un polígono que encierra 8.823 metros cuadrados.

En la actualidad, El Señor de la Peña congrega cada año, más de 50 mil fieles de diferentes puntos de la provincia, el país, y países vecinos

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