lunes, 15 de abril de 2013

Editorial: Juventud, divino tesoro


¿Tendrán los jóvenes posibilidades de construir su propio futuro?, ¿podrán hacerlo  en base a la decisión que tomen a la hora de votar?, ¿Se volcará la juventud en forma masiva a poner sus votos en las urnas? Son algunas de las preguntas que nos hacemos con miras a las próximas elecciones, que incluirán en sus padrones a todos  los jóvenes  mayores de 16 años.

Para respondernos estas preguntas deberíamos tener una idea de la  motivación de  los jóvenes para participar en estas instancias de la vida democrática, y también de  los temas que motivan. El  debate de ideas alrededor de los temas de la juventud parece no formar parte de la agenda mediática oficial, que apunta su artillería a defender otros frentes y otra agenda.  Presumiblemente, más cercanos a la fecha de las elecciones,  podamos ver algo del marketing político que se use  y del clientelismo instalado casi estructuralmente en la sociedad,  intentando socavar la dignidad de los jóvenes más vulnerables y necesitados.

Los datos más especializados dan cuenta de una profunda crisis social,  política, ecológica y  productiva a escala global.   Una realidad del sistema  que se agudiza en los países  más pobres. Estadísticamente la juventud es  la franja etárea que mas trabajo demanda y que exponencialmente mas crece, y contrapuesto  con la casi nula  evolución en generación de empleo que ofrece el sistema productivo, con  un poco de optimismo podemos hablar de un futuro sin empleo. Son datos de la OIT,  que desnudan la realidad del sistema productivo y de mercado que se impone por sobre cualquier visión de futuro.

La tendencia en materia industrial es la de prescindir de mano de obra y lograr los mayores niveles automatización para obtener mayores ganancias.  En ese contexto nos preguntamos ¿Qué futuro les depara a los jóvenes? ¿Qué nivel de contacto con estas realidades tendrá la juventud riojana?, Es probable que algo de esto sepa nuestra juventud, pues no son pocas las voces de jóvenes que se alzan contra la opción minera y su propuesta de industria a gran escala, no son pocos los jóvenes que se paran contra la depredación, y quizás entienden también la política que privilegia a las SAPEM por encima de los magros sueldos de los empleados provinciales? Porque muchos del los jóvenes que votaran son hijos de empleados públicos.

Esta es una realidad poco publicitada pero  que los diversos organismos internacionales manejan en sus estadísticas, y es la desalentadora realidad  que atraviesan las capas más vulnerables de la juventud,  a quienes les es  negada la posibilidad del pleno empleo, y  a cambio se les da una prebenda desde el estado,  con todo lo que ello implica.

En ese contexto  es que toma relevancia eso de la economía social, sustentable, con proyección federal. Es en el contexto de una alternativa que se corra de un modelo liberal en crisis, que la economía social tiene sentido, como alternativa sustentable, como contrapeso a un esquema  inhumano y errático.

Son  las cooperativas y las formas de empleo auto gestionado, con anclaje en el territorio, el fomento a los pequeños productores, las políticas para frenar la migración en las zonas rurales, las industrias autogestionadas, el agua como derecho, y ni que decir del derecho a la tierra para  producir, que para algunos es una mala palabra, pero que a la larga formaran parte de los temas ineludibles.

Lamentablemente esto no esta en la agenda de nuestros gobernantes. Las palabras economía social les suenan, dado el impulso que le dan algunos programas y  sectores progresistas del kirchnerismo, pero  en nuestra provincia pareciera que es solo parte de una retórica vacía de voluntad.  

Es muy posible que desde el oficialismo no se desprenda ninguno de estos ítems para debatir, menos  en torno a la juventud, el empeño puesto en las SAPEM y el extractivismo avalado desde Nación  son parte de una lógica blindada, que  aunque no parezca,   ubica a la juventud en un lugar incierto de futuro, y más devaluado de lo que ya esta en cuanto a las posibilidades de pleno empleo. Lo bueno, como decimos siempre, es que hay otra visión de la realidad en la que hay lugar para todos, habrá que ver hasta donde se hacen visibles las alternativas superadoras así como  las generaciones más jóvenes de políticos críticos al liberalismo, en cuyo ideario  se encuentran  las alternativas superadoras.  

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