viernes, 10 de junio de 2011

El horizonte de los costeños



Pasa el fulgor de las elecciones y todo va volviendo tranquilamente a la normalidad. Pero si miramos un poco para adelante, el panorama no parece tan claro. Sin embargo en el departamento Castro Barros mucha gente está empecinada en vivir un poco mejor y demostró con su voto que le interesan los cambios en nuestra querida Costa Riojana...

El proceso eleccionario, acto conocido como sufragio universal, obligatorio y secreto, se realizó, como dice la nota de La Bocona del  4 de junio, con una tensa calma. Tensa por las prácticas ilegales e inmorales de todos los candidatos del PJ, junto a los funcionarios municipales, que trabajaron para que las elecciones fueran un trámite, más que un acto constitutivo de una democracia. Realmente me pregunto si los funcionarios, entre los que se encuentran maestros de escuela con largas trayectorias, creen realmente en la democracia, si en realidad, no apoyan este sistema de votar los candidatos solo por que les conviene. Sería realmente interesante poder entrevistar algún día al intendente, al vice-intendente, a los funcionarios y conversar solamente de estos temas, lo más profundo que se pueda y escuchar qué tienen para decir, ver de qué manera se defienden.

En fin ya nadie, ni ellos mismos, pueden afirmar que las elecciones son un proceso limpio y transparente. Si ponen a trabajar todo un sistema de punteros, funcionarios municipales, dinero, abogados, infraestructura, y lo más indignante, cientos de personas que viven en otro lugar y votan en La Costa. Me pregunto también qué pensará esta gente que viene a votar por dinero o por una casa; qué sentirán cuando dejan de ser ciudadanos de su comunidad y se pierden la oportunidad de elegir a sus gobernantes.

El caso de los “votantes foráneos” es una cosa de película. Pero más allá del daño ético que causan a la comunidad sirven para definir una elección, por que son, según algunos conteos, más de 600. El piso para ser elegido concejal fue de 350 aproximadamente. Si hacemos un cálculo simple vemos que si los “foráneos” no votaban, ingresaba al Concejo Deliberante un candidato más de la oposición.

Por otro lado sería también enriquecedor escuchar qué opinan, por ejemplo,  el cura párroco y personalidades de la cultura departamental como el Sr Alilo Ortiz, sobre el tema.  No creo que avalen esta situación, pero con su silencio contribuyen a legitimar estas inmoralidades de los funcionarios.

Y así como el gobernador se quedará por 4 años más, con un 67% de los votos que le dan más que vía libre para hacer minería a cielo abierto, destruir la Escuela Normal y ningunear a los trabajadores del Parque Industrial, el intendente Del Moral tiene 4 años más para hacer de la gestión municipal lo que quiera. Pero no todo es auto caro y falta de rendición de cuentas. Aunque no habló de la Bodega Vieja de Aminga, en la nota publicada por esta radio, el intendente prometió para fin de año “llegar a tener 200 operarios” en la cooperativa Costeños Unidos y además, exportar caviar a Europa en dos años. Después nada nuevo: seguir construyendo viviendas y mejorar la producción de aceituna, uva y nuez, aunque no dice cómo, ni da cifras de las mejoras logradas. Esperamos que cumpla con lo prometido pero los 8 años de gestión demuestran que estos objetivos le preocupan poco y nada.

Mientras tanto los costeños tendremos que seguir mendigando un plan o un subsidio o cualquier favor que se dignen de otorgarnos los políticos a cambio de la renuncia a la dignidad en aras de sus intereses. O por otro lado, apostar a la pujante oposición que teniendo todo, pero todo en contra, logró democratizar un poco el Concejo Deliberante y se abre camino en su tarea de controlar y poner coto a las alevosías del gobierno de Marcelo Del Moral. Si tomamos en cuenta el armado de la elección, la plata que se repartió, la presión que se ejerció sobre el pueblo, es altamente positivo el balance para las fuerzas opositoras. Ahora todo depende del desempeño que logren y de la capacidad de estar a la altura de las circunstancias.

¿Será el principio del camino hacia un departamento mejor, con trabajo, educación, cultura y transparencia en la gestión de los funcionarios? 

Foto: Pablo Andrada

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