LA OTRA MIRADA: Let It Be (DéjaloSer)

Por Liliana Zaffetti - En el programa del pasado sábado, estuvo de visita en La Bocona el Ingeniero y Concejal Diego Castro. Aprovechando su conocimiento acerca del manejo de los recursos naturales, entablamos un diálogo telefónico para compartir un tema que nos desvela a muchos: La depredación del Medio Ambiente.

No sépor qué recordé un texto de Eduardo Galeano que me había impactado hojeando sus crónicas diarias en “Los Hijos de los Días”. Trasgrediendo mi rutina diaria de compartir fecha por fecha con los oyentes sus lúcidos escritos, me adelanté al tiempo dos meses y leí: Agosto 16:

        “Las Semillas Suicidas”

Desde hace unos 360 millones de años, las plantas vienen produciendo semillas fecundas, que generan nuevas plantas y nuevas semillas, y nunca han cobrado nada por ese favor que nos hacen. Pero en 1998, fue otorgada a la empresa Delta & Pine la patente que santifica la producción y la venta de semillas estériles, que obligan a comprar nuevas semillas en cada siembra. A mediados de Agosto del año 2006, la empresa Monsanto, de sacro nombre, se adueñó de la Delta & Pine, y también de la patente.

Así Monsanto consolidó su poder universal: las semillas estériles, llamadas semillas suicidas o semillas Terminator, integran el muy lucrativo negocio que también obliga a comprar herbicidas, pesticidas y otros venenos de la farmacia transgénica.

En la Pascua del año 2010, pocos meses después del terremoto, Haití recibió un gran regalo de Monsanto: 60 mil bolsas de semillas producidas por la industria química. Los campesinos se juntaron para recibir la ofrenda, y quemaron todas las bolsas en una inmensa hoguera.

Eduardo Galeano

Ayer entendí porque de alguna manera presentí que debía compartir con la audiencia la perversión de esta corporación que con apelativo de Santo juega a ser Dios manipulando el milagro de la vida que late en las semillas. Sigo atentamente el periplo de Cristina hablando primero ante las Naciones Unidas y ahora participando de la cumbre del G20 en México. La reina se reunió primero con la Barrick Gold, y posteriormente con Monsanto…Cristina está feliz…y lo expresa…Monsanto está dispuesto a invertir en la Argentina debido a los avances de nuestro país en Biotecnología (léase científicos que trabajan para la depredación maquinando en sus laboratorios como transgredir todo lo creado para que la humanidad se atiborre de productos transgénicos de los cuales aún no se conocen cómo modificaran nuestra salud y nuestra genética…¿terminaremos todos más desquiciados de lo que estamos? ¿Se acuerda de la vaca loca?)

Cristina está fascinada…declaró que Monsanto va a ayudar a cumplir el plan agroindustrial programado, la inversión inicial ascendería a 150 millones de dólares, y también estaría dirigida a centros de investigación para la producción de alimentos transgénicos. EL plan piloto está previsto en una localidad de Córdoba que se llama Malvinas Argentinas… pero el plan maquiavélico de Cristina es mucho más abarcativo…exultante de entusiasmo ante la perspectiva de adueñarse de patentes fue mucho más lejos y les ofreció la Patagonia para sembrar y extraer agua. ¿Pero cómo? ¿Si hace unos meses impulso una ley que restringe la venta de tierra a extranjeros? ¿O será que lo que queda de Patagonia ya es de Cristina? Se apunta a la producción transgénica de maíz…¡Ay Viracocha, Viracocha…!

La Presidenta nos atiborra de discursos donde hace mohines de dolor por los desaparecidos y se golpea el pecho extendiendo el brazo como queriendo abarcar en su corazón a los desposeídos pero es inocultable su atracción fatal por el brillo del oro, el destello de los diamantes, la morbidez de las perlas cultivadas. ¿Por qué habría de temerle a la alimentación transgénica si su cuerpo recibe gozoso la bacteria del botulismo llamada “botox” y la invasión del colágeno? “El capitalismo es consumo”, expresó Cristina, mientras pregona que hay que “instar a los ciudadanos que no tienen capacidad de ahorro a consumir más”. ¿Para qué guardar  unas magras monedas que con la inflación galopante no servirán para nada cuando podemos gastar y consumir objetos inútiles cuyo consumo contribuirá a engrandecer a la Patria Grande? El Dios de Cristina se llama Capitalismo. En estos días tuvo otra gran  satisfacción. Slim, el hombre más rico del mundo, adquirió el 7% de la nacionalizada YPF y como la principal fuente de la riqueza de Slim es ser el próspero propietario de la empresa Claro, Cris le devolvió el favor…nobleza obliga…y compartió con el mundo el placer que le causa que Argentina sea el país que más teléfonos celulares posee: 50 millones. Un gran orgullo.

Omitió informar otras cifras…mayor cantidad de suicidios, mayor cantidad de muertes en accidentes de tránsito, mayor cantidad de consumo de carne junto a Estados Unidos y Australia, 8vo lugar en países depredadores de sus recursos naturales. No era suficiente la paulatina desaparición de los glaciares, la tala de los bosques autóctonos, la desertificación de la pampa húmeda, la contaminación de la megaminería, el despojo de los pueblos originarios. Ahora le abrimos la puerta de nuestros laboratorios y entregamos nuestro territorio a los demonios de Monsanto.

Hubo muchos cambios sociales dicen mis amigos revolucionarios devenidos en kirchneristas. Pero el matrimonio igualitario, la identidad de género, todo empalidece ante el anuncio de la Cumbre de Río, que nos advierte que a la humanidad le queda un siglo de vida. Cien añitos…que parecen tantos para uno solo y son nada para el conjunto de los seres que habitan el planeta.

Imagino que ante la inminencia de la muerte, los logros que persigue el Ego deben pasar al plano de los éxitos fatuos…seguro terminan en el desván donde amontonamos todo lo inútil. Imagino que en los minutos finales deben adquirir relevancia los pequeños gestos que no habíamos tenido en cuenta en nuestra alocada carrera hacia supuestos logros que en definitiva nos dejan más vacíos y desilusionados. No tengo dudas que en la hora última se agiganta la carcajada feliz de nuestros niños, el abrazo solidario del mejor amigo, la mano tendida en el momento inesperado. Supongo que en el viaje final nos despiden en la puerta abierta el canto del pájaro que nos despierta cada mañana, la planta que sobrevive al rigor del crudo invierno, la escarcha que dibuja jeroglíficos caprichosos en el vidrio de nuestra ventana. La vida se sobrepone a las cosas y el amar nos rinde más que el comprar.

Pero como todo tiene su contrario y al despojo se opone la abundancia, y a la avaricia le hace sombra la generosidad, ayer me consolé con los opuestos; y mientras mi sobrina Eugenia me enviaba la data de cómo Cristina nos presentaba a su nuevo socio Monsanto, yo me castigue desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche con el homenaje al cumpleaños de Paul  McCartney que programó el Canal Film&Arts con motivo de sus jóvenes 70 años…y goce con la presentación de la obra clásica que le dedicó Paul a su esposa Linda después de su muerte en el año 98. Ocho años le tomó escribir Ecce CorMeum… He aquí mi corazón. Doscientos artistas en escena. Orquesta sinfónica. Coro de niños. Coro de hombres y mujeres. Soprano solista. Año 2006: he aquí mi corazón: “espíritu ayúdanos a encontrar la gracia…ayúdanos a transmutar el dolor de tu partida en búsqueda del amor universal…he aquí mi corazón. 70 años. Título nobiliario. Sir Paul  McCartney. Millonario. Ícono viviente. Tiene 70 años y en el escenario tiene 20. Cuando se separaron los Beatles incansable en su quehacer musical nos dejó el legado de una nueva banda inolvidable: Wings…Alas. Se subió a una combi con su esposa, sus dos hijos y sus artistas amigos y realizo una gira por todas las universidades cobrando 50 peniques la entrada. En ocasiones tenía que mostrar el documento. Como llegaban de sorpresa en las universidades no podían creer que el líder de esa banda de hippies era Paul McCartney. Con todo su prestigio podía grabar donde más le plazca pero se subió a un avión y se fue al estudio más humilde de Sony, en Lagos, África, y en 1973 nos dejó uno de los discos más vendidos de la historia de la música Band ontheRun.

Paul me consoló por el renovado acuerdo con Barrick Gold y del futuro arribo de Monsanto. Paul puso paños fríos en mi indignación y cantó para mi…y como canta…Letit Be…Therewill be ananswer..Déjalo ser…Ya habrá una respuesta…Déjalo ser…Cuando ya no sepas que hacer ni cómo responder…Letit Be…Déjalo ser. No te pongas triste. Hay un plan infinito más allá del poder mesiánico que pugnan por instalar los políticos violando la libertad de las personas, la autodeterminación de los pueblos, el respeto a la NATURALEZA. Tranquilos. Ya habrá una respuesta. Déjalo Ser…LetIt Be.

NOTA: El escrito corresponde a la columna radial que se emite todos los días en el programa de la mañana de FM La Bocona denominada “Detrás de los aparente siempre hay otra manera de ver… LA OTRA MIRADA por Liliana Zaffetti”