Dormimos
de noche y nos despertamos de día porque tenemos relojes biológicos que se
sincronizan con la luz del día y la oscuridad de la noche. Los relojes
biológicos no son exclusivos de la especie humana, los animales y las plantas
también los tienen. Es por esto que existen animales diurnos y nocturnos; así
como flores que se abren durante el día y otras que sólo lo hacen por la noche.
Entonces, ¿qué es lo que
pasa con animales subterráneos como los ultutucos, que viven bajo la tierra
donde está siempre oscuro? ¿De qué forma los relojes biológicos se orientan en
animales que viven en la oscuridad? ¿Duermen durante el día o lo hacen de noche
como nosotros? ¿Cómo hacen estos animales para medir la duración del día y de
la noche, de tal manera que la reproducción ocurra durante la primavera, cuando
los días se alargan? ¿Y qué ocurre con los relojes biológicos de los ultutucos
que viven en ambientes extremos como son las elevadas altitudes de la Reserva
Provincial Laguna Brava?
Para obtener respuestas a
estas preguntas, el equipo de investigación de Cronobiología del Centro Regional
de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja
(CRILAR), liderado por Verónica Valentinuzzi, en colaboración con científicos
de la Universidad de Alaska (USA) y la Universidad de São Paulo (Brasil),
realizaron en febrero de este año, dos expediciones a Laguna Brava, con el fin
de estudiar a los ultutucos que allí tienen su hábitat natural.
En altitudes que alcanzan
4.800 msnm., las noches son muy frías, por lo que los ultutucos precisan saber
cuál es el mejor horario para salir a la superficie y buscar alimento. Si salen
en el momento equivocado, podrían perecer rápidamente. Paralelamente, los
científicos están interesados en saber si, durante estas frías noches de
altitud, estos roedores subterráneos bajan su temperatura corporal
manteniéndose en un “modo económico”, similar a una hibernación.
De esta forma gastarían
menos energía en mantener su temperatura corporal en un ambiente donde, además
de las bajas temperaturas, la disponibilidad de alimento es escasa.
Es relevante mencionar que
los turistas tienen prohibido permanecer en Laguna Brava después de las 18,
debido a que se corre riesgo de morir congelado. ¿Cómo es entonces que los
ultutucos de estas zonas sobreviven noche tras noche? La respuesta estaría en
un mecanismo termorregulador altamente especializado asociado a un sistema de
relojes biológicos, ambos íntimamente sincronizados con las condiciones
ambientales extremas.
Los ultutucos riojanos aún
tienen misterios que develar y continúan movilizando a los científicos para
encontrar los mecanismos adaptativos que hacen posible su persistencia en estos
ambientes extremos.
Fotos:
La
reserva Laguna Brava a pesar de sus condiciones extremas, sirve de hábitat para
el ultutuco riojano. Estudian cómo hace para adaptarse allí.
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