La
Cámara Federal de Casación Penal ratificó que el ex juez federal de La Rioja,
Roberto Catalán, detenido por violaciones a los derechos humanos durante la
última dictadura cívico militar, deberá cumplir su arresto en una cárcel común
dependiente del Servicio Penitenciario.
La Sala Cuarta, por
unanimidad, resolvió declarar “mal concedido el recurso de casación”
interpuesto por la defensa del ex magistrado contra el fallo de la Cámara
Federal de Córdoba que le había ordenado al juez de Primera Instancia que, en
30 días, “diligencie una plaza en algún establecimiento penitenciario que
cumpla con las condiciones necesarias para atender adecuadamente la dolencia
del imputado”.
La Cámara Federal, declaró
“mal concedido el recurso interpuesto por la defensa, toda vez que la decisión
en cuestión - cuanto dispuso que el juez federal, en un lapso de treinta días,
diligencie una plaza en algún establecimiento carcelario que cumpla con las
condiciones necesaria para atender la dolencia del imputado- no es de aquéllas
expresamente previstas” para permitir el acceso a esa instancia.
En una resolución de sólo
dos carillas, los camaristas Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo
Hornos estuvieron de acuerdo en no admitir el recurso presentado por la defensa
del imputado ex juez, a quien un colega le revocó su arresto domiciliario en
una causa por violaciones a los derechos humanos cometidos durante el gobierno
de 1976.
Aquella decisión se adoptó
con el argumento de que hay una “falta de control permanente en el ámbito de la
prisión domiciliaria por parte de los organismos de seguridad competentes”, y
que podría haber un “entorpecimiento del proceso bajo la forma de presión
directa o indirecta hacia testigos o víctimas de la causa”.
Catalán está acusado de “imposición
de tormentos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad
ideológica” luego de haber sido denunciado por el ex preso de la dictadura
Leopoldo Juan González, quien estuvo detenido en abril de 1976 en el Batallón
de Ingenieros en Construcciones 151 de La Rioja y allí fue indagado por el ex
juez; Y cuando le dijo que había sido torturado, el ex magistrado le replicó
que “esas cosas no tenían valor por haber pasado mucho tiempo”.
En ese momento le sugirió al
detenido que “era mejor olvidar”, relató la víctima, quien añadió que el juez
“pretendió que firmara, cuando me negué, el escribiente dio la vuelta al
escritorio, me tomó de los pelos y tirando mi cabeza para atrás me metió una
pistola en la boca, diciendo que si no firmaba era `boleta`, así firmé lo que
no fue mi declaración, sino lo que Roberto Catalán quiso poner”.
A pesar de que se le había
otorgado la prisión domiciliaria porque el imputado es mayor de 70 años y por
razones de salud, los camaristas Abel Sánchez Torres y José Pérez Villalobo
resolvieron que debía revocársele el beneficio a Catalán al entender que “los
jueces no están obligados a conceder el arresto domiciliario y que no está
probado en la causa que el imputado no pueda ser asistido en un establecimiento
penitenciario”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario