Las
Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) nacieron en
el primer gobierno de La Rioja de Carlos Menem en la década del ´70, aunque
luego en su década en la Presidencia hizo todo lo contrario.
Las SAPEM –que hoy
tiene gran auge en la administración de Luis Beder Herrera con una inversión de
más de $1.500 millones- tuvieron su puntapié inicial con la constitución de la
empresa estatal La Aimogasteña en el departamento Arauco, a raíz de la pueblada
que fue impulsado por el Movimiento Severo Chumbita.
Bajo la figura de
cooperativa, con el financiamiento del Estado, La Aimogasteña (hoy Yovilar SA)
fue como la extinguida COFILAR de Chilecito, hoy transformada en Agroandina por
el gobierno riojano. Luego surgieron otras en distintos departamentos durante
la primera gobernación de Menem, que llegaron a su fin en 1976 con el golpe
militar.
Según el Instituto de
Formación Docente Continua del
Profesorado para Tercer Ciclo de la E.G.B. y Educación para el Polimodal
en Historia de Aimogasta, “en el momento más álgido de la lucha (en 1974),
cuando las rutas estaban cortadas para evitar la entrada o salida de aceituna,
cuando la policía estaba rebalsada por la pueblada y el Ejército ya venía,
(estaba a la altura del Barreal), fue cuando entró en escena el Gobernador
electo, Carlos Menem”.
En ese marco, Menem
“nos pidió que dejemos de lado la lucha, que dialoguemos con él, pues era el
futuro gobernador y por lo tanto el que tenía el poder de solucionar este
conflicto. Luego de varias reuniones, se
logró un precio intermedio, entre lo que querían los productores y los
industriales, también se logró la promesa de la construcción de una fábrica
para que los productores organizados en Cooperativa elaboraran sus productos y
puedan venderlos en el mercado nacional
a un precio mucho mas alto”.
“La Cooperativa se
formó al poco tiempo y elaboró sus primeros productos en el Establecimiento de
la firma Mirizzio. Sin embargo fracasó,
porque ni los industriales ni los productores grandes iban a permitir que se les
achique el negocio. Para colmo Carlos
Menem, una vez en el gobierno, en vez de apoyarnos, hace construir una
semejante fábrica que luego termina siendo vendida a un precio irrisorio: esa
fábrica es la que hoy es YOVILAR”, agregó.
El informe cree que
“la falla nuestra fue la ingenuidad de nosotros al creer en las promesas de las
autoridades electas. Al fin y al cabo
sucumben ante el poder económico y Carlos Menem no fue la excepción, como lo comprobaríamos años después”.
El Movimiento Severo
Chumbita surge “a principios de los años 60, cuando un grupo de jóvenes,
comprometidos con la paz social, la igualdad, la defensa de los trabajadores y
de la herencia de sus mayores, deciden tomar cartas contra el atropello que se
venía haciendo contra los pequeños productores por parte de estos industriales
y contra los operarios que trabajaban
para esos grandes productores, que eran despedidos sin causa justa, con
sueldos en negro, manejados por los patrones a su antojo, suspendidos
arbitrariamente, mal pagados y hasta tenían que recibir vales como parte del
salario, que la mayoría de las veces les servían solo para gastar en las
tiendas de esos mismos patrones que los empleaban en las fincas”.
Severo
Chumbita: Caudillo Riojano
Severo Chumbita nació
en Machigasta, a unos siete kilómetros de Aimogasta, nieto del último cacique
gobernador de Aimogasta, hijo de Juan Orensio Chumbita, caudillo de Aimogasta y
jefe de la montonera del norte de La Rioja. Nombrado coronel de los ejércitos
rebeldes de Ángel Vicente Peñaloza y de Felipe Varela, participó en todos los
levantamientos que estallaron en las provincias del noroeste del país entre
1862 y 1868.
El 8 de mayo de 1862
derrotó a José Miguel Arredondo en el Combate de Mazán, en el Departamento
Arauco, provincia de La Rioja.
Participó en el sitio
de la capital de La Rioja el 28 de mayo de 1862 a las órdenes de Juan Gregorio
Puebla. Intervino en la revolución que se efectuó en esa provincia en los
primeros días de 1867.
Siguió combatiendo
apoyando al lugarteniente de Felipe Varela, Estanislao Medina y al propio
Varela en su campaña.
Cuando Felipe Varela
logró cruzar la Cordillera de los Andes e internarse en Copiapó, Chile, Severo
Chumbita también traspuso los Andes.
Tras la derrota en la
Batalla de Pozo de Vargas y el fracaso del movimiento, el coronel Severo
Chumbita, al igual que su hijo el capitán Ambrosio Chumbita, fue procesado
criminalmente por la rebelión de 1861 a 1863 y la de 1867, así como por delitos
comunes cometidos con ocasión de las mismas.
Más información en:
Fuente: www.noticiasnoa.com.ar
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