Como viene la semana para los jóvenes, para nuestra
juventud?; como va la vida de los jóvenes, de nuestros jóvenes?, andarán, todo
bien?. Esta es la inquietud que se nos cruzo por la redacción en estos días. No solo por los trascendidos
del viernes pasado en el acto oficialista; aunque tiene que ver, preferimos,
en esta columna, poner en el centro de estas
observaciones la realidad de la juventud.
El reverso de la pregunta seria: ¿hasta cuando el aparato clientelar seguirá socavando la dignidad de nuestros jóvenes?, pero
si lo planteamos así, sabemos que las respuestas serán siempre
negativas.
Esta claro que de ellos es que se nutren las convocatorias para los
rimbombantes actos oficiales, de un gobierno que los usa por unas migajas. No son, claro esta, los jóvenes que tienen la vida resuelta por
sus padres, los hijos de fulano de tal, tampoco
son los chicos universitarios que vienen de otra provincia. Son el pueblo, la mayoría.
Son los muchachos, del barrio Islas Malvinas, los del Maria Augusta, o los del san Vicente;
de
La Florida ,
los del Ruchi, o los del Juan domingo Perón, por nombrar solo algunos de los
barrios mas populosos de Capital, o los
jóvenes de los pueblos mas postergados del interior, o los de nuestros llanos sedientos. Allí donde
las necesidades se agudizan es donde prende la burocracia clientelita.
De los sectores de más postergados de la sociedad, en su mayoría
jóvenes, es de donde se nutre el clientelismo político, un mal endémico de
nuestros tiempos. Pasa que son muchos
jóvenes de donde conseguir
clientes no?. Son nuestros Jóvenes, nuestros
hijos, o nietos, los que quedan entrampados en esta práctica burocrática, concebida para
perpetuar el poder de unos pocos.
Los tiempos han cambiado, el
sistema ya no necesita a los jóvenes para trabajar. El sistema no necesita
fuerza de trabajo que necesitaba en sus albores, esta fuerza a sido de a poco
sustituida por tecnología, hoy el sistema necesita a los jóvenes solo para que
consuman. Según la O I T , la tendencia es
alarmante y prácticamente irreversible. Pues hay un abismo entre la cantidad de jóvenes sin trabajo y la cantidad de empleo que se genera para
ellos. En no mucho tiempo el mundo deberá enfrentar esta crisis. De esto mucho
no se habla.
Por eso es que desde esta editorial insistimos en interpelar a los
jóvenes, pues creemos que pueden ser parte, o podemos ser parte de la solución.
Sabemos que se habla de la juventud, pero siempre desde una mirada que
la hace parte del problema. Se habla de
los jóvenes, pero en el peor de los sentidos, solo para hacer referencia a los vagos,
a los drogadictos, los delincuentes. No se habla de lo difícil que es ser hijo de un
trabajador informal, que vive de las changas, o de lo que les subsidia
el estado, o los desocupados.
Pero los tiempos cambian, el acceso a la información es distinto al de
hace 20 años, y cada vez mas difícil venderles buzones a los
jóvenes. Cada vez hay mas jóvenes poniendo su vocación en emprendimientos
sociales, cada vez mas jóvenes se hacen concientes y se comprometen con el
futuro de todos. Cada vez más jóvenes eligen no morir en el egoísmo. No es la voluntad de la clase política tradicional, la que mantiene la iniciativa para el cuidado de la naturaleza.
Por lo tanto, señoras, mas conciencia
cuando se hable de los jóvenes, acuérdese, que cuando ellos llegaron, el mundo ya estaba andando.
Foto: El Ministro de Infraestructura, Nestor Bosetti, dirigentes justicialistas con remeras que apoyan al gobernador y un alegre jóven consumiendo alcohol a las 7 de la tarde durante el Acto por el Día de la Lealtad.
Foto: El Ministro de Infraestructura, Nestor Bosetti, dirigentes justicialistas con remeras que apoyan al gobernador y un alegre jóven consumiendo alcohol a las 7 de la tarde durante el Acto por el Día de la Lealtad.
Esto tambien promociona marcelo del moral en la costa es la misma forma de operar por eso para el campeonato de voley no da nada de apoyo pero si para el campeonato de futbol en la pampa donde despues de cada patido se matan chupando los changos .
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