El algarrobo blanco (Prosopis chilensis) y el algarrobo negro
o dulce (Prosopis flexuosa) son árboles
nativos de las zonas desérticas del Monte de la provincia La Rioja. La harina
obtenida a partir de la molienda de los frutos de ambas especies fue
incorporada recientemente al Código
Alimentario Argentino.
El
algarrobo blanco (Prosopis chilensis)
y el algarrobo negro o dulce (Prosopis
flexuosa), son árboles nativos de las zonas desérticas del Monte de la provincia
La Rioja. La
harina obtenida a partir de la molienda de los frutos de ambas especies,
conocida como algarroba, ha sido
consumida desde tiempos prehispánicos por los pobladores originarios de esta
región. Con la llegada de los españoles y la introducción de la harina de trigo
en la dieta alimentaria, la valoración de los algarrobos como fuente de
alimento para consumo humano ha sido poco a poco olvidada.
Con
el fin de revalorizar el consumo de las algarrobas de estas especies, la Dra. María Pía Mom de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la Universidad
de Buenos Aires realizó su doctorado investigando las propiedades de los frutos
de P. chilensis y P. flexuosa entre otros, desarrollando asimismo un proceso
de secado, molienda y mezcla para optimizar la calidad de sus harinas. En dicho
trabajo colaboró en la recolección e identificación de los algarrobos la Ingeniera Agrónoma
y Lic. en Ciencias Biológicas María
Magdalena Brizuela, Profesional Principal del Centro Regional de
Investigaciones Científicas y Tecnológicas de La Rioja (CRILAR-CONICET) de
Anillaco.
Los
resultados de este trabajo fueron presentados ante la Comisión Nacional
de Alimentos (CONAL), con el propósito que el Código Alimentario Argentino
(CAA), en su sección referida a la harina de algarroba, sea ampliado incorporando a estas dos especies.
En el 2010 ya habían sido incorporadas
las harinas de P. alba y P. nigra, dos especies también de
algarrobo que crecen mayormente en la provincia fitogeográfica chaqueña. En el
pasado septiembre de este año, el CONAL se ha expedido favorablemente sobre la solicitud presentada
por la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales, para la incorporación de P. chilensis y a P. flexuosa al CAA.
Esta
resolución es de extrema importancia, ya que para poder comercializar
legalmente cualquier producto para consumo humano, éste debe ser aceptado
primero por estos organismos reguladores. Esta decisión tan valiosa reconoce la
importancia y el valor nutritivo de las especies nativas consumidas por los
pueblos originarios con anterioridad a la introducción de los cultivos traídos
por los europeos. Es esperable también que esta resolución influya favorablemente
sobre la elaboración regional de alimentos que tienen como base a las algarrobas
de ambas especies. El procesamiento industrial
de la harina de algarroba ya se está llevando a cabo en otras provincias: en
Santiago del Estero se elaboran alimentos aptos para celiacos en base a estas
harinas, mientras que en San Luis se anunció hace unos días la creación de un
polo productivo de harina de algarroba en Balde de Escudero.
La
recolección de los frutos asegura un
aprovechamiento sustentable de estos hermosos árboles, antaño considerados sagrados y actualmente
amenazados por la tala para la obtención de madera y la deforestación.
Foto: Maria Pia Mom (izquierda) y Maria Magdalena
Brizuela (derecha) junto a un ejemplar de algarrobo negro (Prosopis flexuosa).
Link
para ver la resolución oficial:
No hay comentarios:
Publicar un comentario