Apoyo
masivo de la sociedad riojana en la cuarta marcha por la democratización de la
UNLaR. El desarrollo del conflicto crece en
su forma organizativa y adquiere una legitimidad que hace tambalear la
universidad y el resto de las instituciones riojanas. La coronación de una
lucha que logró unir un reclamo de tres décadas. Se pidió la renuncia en bloque
del tellismo para facilitar el proceso de democratización universitaria.
Desde las siete de la tarde
multitudinarias columnas de estudiantes comenzaron a llegar al centro de la
ciudad de La Rioja
para concentrarse y luego marchar pidiendo por la UNLaR. Organizados
por carreras los alumnos se encolumnaron por calle San Nicolás de Bari. La cola
de la marcha llegaba casi hasta la avenida Gordillo a seis cuadras de la plaza
principal. Fue notorio el orden y la organización de la gente a pesar del
desborde de ciudadanos que comenzaron a acercarse en apoyo al reclamo
estudiantil, que ya es un reclamo masivo de la sociedad riojana.
La marcha fue abierta por una
intervención de la Escuela
de Arte Escénico: chicas y chicos vestidos de blanco con capuchas negras en los
ojos y cadenas en las manos.
El la plaza, con una banda de música
instalada, escenario, carteles y pancartas, algunos alumnos recolectaban fondos
para los gastos, a lo cual la gente respondía solidariamente. Las columnas se
ordenaron por carreras frente a la catedral y comenzaron a marchar hasta la
calle Belgrano, bajando por Pelagio B. Luna hasta el parque Sarmiento y retornando
por Rivadavia y San Nicolás de Bari. Doce cuadras de gente que hicieron que la
punta de la marcha se topara con la cola. En un momento la columna de
manifestantes parecía no tener principio ni fin ya que circulaba envolviendo al
centro de la ciudad, circunstancia que este cronista jamás en su vida había
visto. Los especialistas hablaron de 30.000 personas, aunque algunos medios
llegan a hablar de 50.000. La verdad es que la plaza principal fue un
hormiguero de jóvenes cantando alegres consignas como Ni terroristas ni delincuentes: estudiantes y Todo parece imposible hasta que se hace.
Alrededor de las 20:30 mucha gente
continuaba sumándose al reclamo y alumnos de varias carreras seguían
acomodándose para comenzar a marchar. El reclamo marcado por la alegría y una
estética particular que fue construyéndose en los últimos días, plena de
colores y de una creatividad dormida por décadas en los corazones de los
estudiantes.
Los discursos posteriores estuvieron
orientados al reclamo de renuncia masiva del tellismo para facilitar el proceso
de democratización universitaria. Desde el interior llegaron delegaciones de
las sedes de Chamical, Chepes, Ulapes, Villa Unión, Aimogasta y Vinchina. El
apoyo de la sociedad fue realmente masivo. Organizaciones sociales, gremiales,
políticas, estudiantiles, empleados públicos, UTN, colegio San Martín, se
hicieron presentes y se sumaron al reclamo de los estudiantes y a la expresión
generalizada de bronca y desengaño con el gobierno provincial y la clase
política provincial.
En declaraciones a los medios la
estudiante Virginia Gorosito expresó: “se sigue sumando gente y creo que eso es
producto de que la gente se va interiorizando sobre el reclamo y existe un
conocimiento más profundo de lo que pedimos y creo que el Pueblo se ve
identificado con nuestro reclamo de buscar acabar con las injusticias”.
Fue la marcha más convocante desde que
el conflicto implosionó el mes pasado en una universidad agobiada por su propia
lógica desgastada. Sin un trabajo previo de agrupaciones políticas, alumnos y
docentes en forma espontánea lograron desatar un reclamo justo, esperado por
décadas, que rápidamente se masificó, impulsado por elementos de cambio que
rondan la sociedad hace dos o tres años. Elementos que incluyen la participación
popular como herramienta de lucha y de legitimación ante el poder instituido. Un
momento calificado por los más viejos como histórico que ya entró a los
anaqueles de la misma como la “Primavera Estudiantil Riojana”.
Fotos gentileza delinteriorpuntocom.ar
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