El
Movimiento universitario por la democratización de la UNLaR obtuvo su victoria,
fue tras la masiva movilización de más 50.000 personas, algo sin precedentes en
nuestra provincia, que la lucha y la
solidaridad fructifico como pocas veces se vio. El pasado miércoles 9 una instancia convocada
por la Justicia Federal logro mediar entre el pedido de la Asamblea Soberana y
el entramado burocrático de un régimen universitario hecho a la medida de Tello
Roldan.
LA BOCONA fue testigo del hecho histórico.
LA
BOCONA estuvo presente durante todo este proceso que quedara en
la historia como una victoria del movimiento estudiantil y universitario de
nuestra provincia y también del país. En el anfiteatro de la Salud Pública,
situado en el Hospital de Clínicas, la presión de miles de jóvenes hizo sentir su efecto. Una a una las renuncias
de los decanos pusieron a la universidad al borde de la acefalia, pero la vocación de poder de la Asamblea
Soberana logro instalar su equipo de gobierno y evitar una intervención federal,
la cual dilataría los tiempos de autonomía
además de la posibilidad de desembocar en más de lo mismo.
En un emotivo acto a la
vista de los jóvenes que permanecían tras los vidrios de la entrada del
Hospital de Clínicas, los Concejos Académicos
lograron acordar los nuevos decanos propuestos por la Asamblea Soberana. Luego
con quórum a favor del movimiento estudiantil en la Asamblea Estatutaria se
procedió a elegir Rector y vicerrectores
interinos; Fabián Calderón y José Gaspanello respectivamente.
Los decanos: Alejandro
Álvarez, irá como decano del Departamento Ciencias Exactas, Mauricio
Pierfederici; Decano Ciencias Sociales El contador Jorge Riboldi elegido como
decano en el departamento de Ciencias Sociales; Rodolfo Ruiz Carrizo elegido
como decano del Departamento de Humanidades; La Dra. Mabel Beltramo, fue
elegida como decano del Departamento de Ciencias de la Salud
Quedó claro que quienes hegemonizaron esta lucha fueron los jóvenes, el estudiantado y que sin lucha
esto nunca habría sido posible, tampoco lo hubiese sido sin la eclosión de solidaridad
de todos los actores del pueblo.
La caída
Tello Roldan en su sentido político más amplio fue la implosión
de un bastión neoliberal fundado en el auge menemismo. Tello Roldan fue
un catalizador negativo de la lucha
contra la Ley de Educación Superior cuyas reformas provocaron la toma de la
UNLaR hace más de 20 años. Sobre las ruinas de esa lucha y en consonancia
con la tradición liberal o neoliberal de nuestra clase gobernante, el tellismo logro profundizar una gestión regida por las
leyes de mercado, es decir el negocio de la educación por encima del derecho a
la misma y todas las vejaciones que de ella se desprenden.
Encapsuladas en la
universidad avanzaron todas las contradicciones del neoliberalismo a contrapelo
de la coyuntura política actual. Un órgano de la educación pública como tubo de
ensayo del ideal conservador. Retroceso
de derechos laborales vacios académicos y despotismo y lo peor la idea del éxito individual por sobre los
intereses colectivos.
Lamentablemente estas cosas
no caen por su propio peso, pero felizmente y acorde a nuestras raíces
históricas de resistencia y de lucha, el
poder de la rebeldía valido para nuestra identidad de riojanos una conquista
inesperada pero más que justa.
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