Con motivo de
homenajear la cultura de la Provincia en la “Semana aniversario” la Cámara de
Diputados a través de su Dirección de Extensión Cultural, realizó un ciclo de
siete entrevistas a representantes de la pintura riojana, denominado “La Rioja
en Pintura”, con la sexta entrega referida a Jorge Ponce.
Es ceramista, grabador, dibujante y escritor.
Lleva realizadas más de 100 exposiciones entre individuales y colectivas. Posee
nueve libros editados y varios inéditos entre poesía, prosa e investigación.
Tras 40 años en la enseñanza artística en diversas escuelas actualmente se
desempeña en el Profesorado de Arte Crulcich. Alterna su residencia entre la ciudad de La Rioja y su querido pueblo, Aminga.
¿Cómo definiría su estilo pictórico?
Dentro de una figuración expresionista intento
mostrar la realidad que transitan los pueblos americanos. El arte es el
verdadero historiador de lo cotidiano, de lo que nos pasó, nos pasa y nos
podría pasar. Si a la historia la escriben los vencedores, cuando lo pueden
hacer los revisionistas ya es tarde, a los pueblos ya no les sirven porque ya
nos la enseñaron mal.
¿Referentes en la
historia de la pintura riojana?
Por suerte la historia de la plástica riojana
nos dejó nombres importantes: Osman Páez y Roberto Trassobares en Chilecito.
Mario Aciar, Toto Guzmán, R. Fallabrino, Pavón Villarreal o “Pirucho” Soria en
Capital.
¿La pintura riojana fue influenciada a lo
largo de la historia?
Cuando comienzo a transitar el arte, a fines de
los ‘60, la pintura era básicamente paisajística. Calíbar para nosotros era
solo una referencia que había ocurrido años atrás. Cuando logro contactarme con
algunos de ellos, cuando se abre el Polivalente de Arte y parecía que se
producía el despegue llegó la dictadura, pero este hecho nefasto, si bien nos
privó de nombres importantes como Ariel Ferraro, Toto Guzmán o Mario Aciar
también nos fortificó un pensamiento crítico y una manera distinta de afrontar
el arte.
¿Cómo observa el panorama actual?
Esta pregunta amerita una doble respuesta; por
un lado, cual es el panorama actual, y por el otro, “las nuevas generaciones”.
Respecto a lo segundo, La Rioja cuenta con una excelente cantidad de jóvenes
muy talentosos, en todas las disciplinas del arte. En cuanto a lo actual, las
reformas y contrarreformas y nuevas “deformas” a nuestro sistema educativo y a
las especificidades en particular conspiran abiertamente contra la excelencia
lograda. Se hace imprescindible políticas culturales claras que incentiven las
vocaciones artísticas, y no hablo de dádivas porque el arte es una profesión,
un trabajo y si el Estado no lo considera así poco sentido tiene decir que
posee un sistema de enseñanza artística. Con motivo de homenajear
la cultura de la Provincia en la “Semana aniversario” la Cámara de Diputados a
través de su Dirección de Extensión Cultural, realizó un ciclo de siete
entrevistas a representantes de la pintura riojana, denominado “La Rioja en
Pintura”, con la sexta entrega referida a Jorge Ponce.
Es ceramista, grabador, dibujante y escritor. Lleva
realizadas más de 100 exposiciones entre individuales y colectivas. Posee nueve
libros editados y varios inéditos entre poesía, prosa e investigación. Tras 40
años en la enseñanza artística en diversas escuelas actualmente se desempeña en
el Profesorado de Arte Crulcich.
¿Cómo
definiría su estilo pictórico?
Dentro de una figuración expresionista intento mostrar
la realidad que transitan los pueblos americanos. El arte es el verdadero
historiador de lo cotidiano, de lo que nos pasó, nos pasa y nos podría pasar.
Si a la historia la escriben los vencedores, cuando lo pueden hacer los
revisionistas ya es tarde, a los pueblos ya no les sirven porque ya nos la
enseñaron mal.
¿Referentes
en la historia de la pintura riojana?
Por suerte la historia de la plástica riojana nos dejó
nombres importantes: Osman Páez y Roberto Trassobares en Chilecito. Mario
Aciar, Toto Guzmán, R. Fallabrino, Pavón Villarreal o “Pirucho” Soria en
Capital.
¿La
pintura riojana fue influenciada a lo largo de la historia?
Cuando comienzo a transitar el arte, a fines de los
‘60, la pintura era básicamente paisajística. Calíbar para nosotros era solo
una referencia que había ocurrido años atrás. Cuando logro contactarme con
algunos de ellos, cuando se abre el Polivalente de Arte y parecía que se
producía el despegue llegó la dictadura, pero este hecho nefasto, si bien nos
privó de nombres importantes como Ariel Ferraro, Toto Guzmán o Mario Aciar
también nos fortificó un pensamiento crítico y una manera distinta de afrontar
el arte.
¿Cómo
observa el panorama actual?
Esta pregunta amerita una doble respuesta; por un
lado, cual es el panorama actual, y por el otro, “las nuevas generaciones”.
Respecto a lo segundo, La Rioja cuenta con una excelente cantidad de jóvenes
muy talentosos, en todas las disciplinas del arte. En cuanto a lo actual, las
reformas y contrarreformas y nuevas “deformas” a nuestro sistema educativo y a
las especificidades en particular conspiran abiertamente contra la excelencia
lograda. Se hace imprescindible políticas culturales claras que incentiven las
vocaciones artísticas, y no hablo de dádivas porque el arte es una profesión,
un trabajo y si el Estado no lo considera así poco sentido tiene decir que
posee un sistema de enseñanza artística.
Fuente: El Independiente
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