EL EJÉRCITO ARGENTINO

Por FÉLIX R. GUERRERO - Hoy, 29 de Mayo, se conmemora el Día del Ejercito Argentino.  Dentro del esquema  neutro y desapasionado con que se conmemoran las fechas patrias, estos actos cobran valor solamente cuando nos proporcionan un día feriado.  Sin embargo cada fecha significativa de nuestra historia, es la trama invisible que nos abastece de la identidad de argentinos. 

                                                                                          

Pensando a nuestro Ejército Argentino, a 203 años de su creación, podríamos afirmar que esta institución ha escrito su página más gloriosa durante la Guerra de la Independencia, a partir de la Revolución de Mayo, con el General San Martin, Belgrano, Güemes y otros muchos patriotas y compuesto mayoritariamente de milicias populares no profesionales que se foguearon en el transcurso de las batallas.

Sin embargo, el origen de nuestro Ejército fue motivado por otras causas más urgentes que las de la guerra de la Independencia:

Dado que la Junta pretendía imponer su autoridad sobre todo el Virreinato como sucesora legítima del virrey, el 27 de mayo envió una circular a las principales ciudades del virreinato en la que se les exigía acatamiento y se solicitaba el envío a la capital de un diputado por cada ciudad. También anunciaba que enviaría "una expedición de 500 hombres para lo interior con el fin de proporcionar auxilios militares para hacer observar el orden, si se teme que sin él no se harían libre y honradamente las elecciones de vocales diputados." En consecuencia, el 28 de mayo la Junta creó el Departamento de Gobierno y Guerra, siendo designado Mariano Moreno como su director, y al día siguiente ordenó una reorganización general de las fuerzas de la capital.

 El  Decreto de la Primera Junta del 29 de mayo de 1810 expresaba: "Los Batallones Militares existentes se elevarán a regimiento con la fuerza efectiva de 1.116 plazas, reservado la Junta proveer separadamente sobre el arreglo de la caballería y artillería volante”.

“Queda publicada de este día una rigurosa leva en que serán comprendidos todos los vagos y hombres sin ocupación desde los 18 hasta los 40 años”.

Volverán al Servicio Activo todos los rebajados que actualmente no estuvieron ejerciendo algún arte mecánico o servicio público."

A partir de esa noble gesta patriótica, el Ejercito Argentino se dedicó a sucias guerras internas combatiendo al federalismo (Guerras civiles), y luego tomando parte en la infame “Conquista del desierto” que fue un monstruoso genocidio de los habitantes nativos del sur argentino.

Pero el deshonor no terminó aquí, también debemos  citar a la Guerra de la triple Alianza, donde la coalición de Brasil, Uruguay y Argentina, acicateado por los ingleses se enfrentaron al Paraguay en una triste guerra fratricida que casi exterminó a la población masculina de ese país.

A partir del  El golpe del 30 y la Década Infame,  el Ejército Argentino, convertido en el brazo armado de la oligarquía nacional en connivencia con intereses multinacionales, fue protagonista de golpes militares (contra la “subversión”), de sangrientos genocidios que culminaron con el Golpe militar del 76 y la fallida campaña por la recuperación de nuestras Islas Malvinas en manos de los ingleses.

Esta rápida síntesis de una parte de la historia que nos duele, es para rescatar el noble espíritu periótico que inspirara a nuestros amados próceres.