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Con muy poca gente, el acto comenzó a las 13:30,
luego de
la confirmación de que el gobernador no asistiría al mismo.
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Diario de Chilecito - La invitación fue masiva: “Este sábado, el
gobernador viene a la asunción de las nuevas autoridades del PJ en Famatina. Te
esperamos a las 12”, decían las propaladoras. Hubo chorizos, música,
cartelitos, tribuna y sillas… faltaron los militantes y el gobernador.
Cuando llegamos al puente del río Capayán, 4 policías,
1 inspector de tránsito y dos civiles nos dieron la bienvenida al Departamento
más “revoltoso” de la provincia de La Rioja.
Nos pidieron todos los datos, tomaron nota de nuestros
nombres, la patente del vehículo y la razón de nuestra visita a Famatina.
Luego, nos dejaron ingresar al pueblo.
Llegamos y la plaza estaba sitiada. Un centenar de
policías diseminados por todos los rincones del pueblo, en pequeños grupos de 5
a 8 por un lado; más unos 20 efectivos del BAO (la policía antidisturbios de la
provincia de La Rioja) que esperaban sentados bajo la sombra de un membrillo,
detrás del escenario donde más tarde se haría el acto del PJ, en el predio de
la mutual AMEM.
La calle donde se iba a realizar el acto de la
asunción de las nuevas autoridades del Partido Justicialista de Famatina,
estaba cerrada en sus dos extremos, por vallas de
seguridad y una docena de efectivos policiales que se comunicaban entre ellos
por radio.
Intentamos ingresar al predio, pero luego de 15
minutos de “averiguaciones” nos dijeron que “DiarioChilecito no está
acreditado para cubrir el evento. No pueden ingresar. Son las órdenes que nos
da el jefe”, aunque no aclararon cuál de todos los jefes.
Sin insistir más, logramos subir al campanario de la
Iglesia del pueblo, desde donde podíamos acceder a todos los movimientos y
apreciar que el acto venía mal: Es que en un
pequeño espacio se dispusieron unas 50 sillas para las autoridades que nunca
llegaron, un escenario improvisado en el suelo, delimitado por parlantes y un
pie de micrófono. Y a lo lejos, se podía ver una parrilla repleta de
chorizos que despedían un olorcito que invitaba a participar del acto del
Justicialismo prominero. Pero “el pueblo Justicialista”, no llegaba. Recién
ahí comprendimos por qué no permitieron que DirioChilecito ingrese al predio,
no querían que se registre el papelón.
En el acto, había unos pocos “militantes” de Pituil y
de otros rincones del Departamento Famatina, pero no llegaban al centenar.
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Parte del pueblo de Famatina y miembros del Justicialismo
famatinense
que no pudieron ingresar al acto por no compartir la política
minera del gobernador.
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Afuera
del acto, en la esquina de la plaza, unas 200 personas –entre ellos varios
Justicialistas- intentaban ingresar, pero la policía
les prohibía el ingreso. Era confuso. No se entendía bien de qué se
trataba realmente el acto justicialista, al desperdiciar varios militantes del
justicialismo que no podían legitimar con su presencia, la asunción de las
nuevas autoridades, por el simple hecho de no cumplir con los requisitos del
nuevo Justicialismo famatinense: “ser peronista y prominero”.
Así,
con el 33% del justicialismo “minero” dentro del acto y con el otro 67% del
justicialismo “social” fuera del mismo, los organizadores comenzaron a
mostrar su preocupación, porque habían unos mil chorizos en la parrilla, pero
sólo 100 militantes para alimentar. Y para completar los males, el
principal orador, el gobernador Beder Herrera, no llegaba al acto que le
organizaron para mojarle la oreja al resto de los famatinenses que lo rechazan.
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En el ingreso del pueblo, un mensaje de
"malvenida" para el gobernador Beder Herrera.
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Finalmente, se hicieron las 13:30 y el mensaje llegó: “El gobernador no
viene. Dice que empiecen sin él nomás”.
Los
organizadores pusieron el viejo cassette con la marcha peronista y un locutor
comenzó el acto sin la presencia del hombre más rechazado de Famatina, pero
sobre todo… sin la legitimidad del justicialismo, al haber más ausentes que
presentes.
A
modo de conclusión: En Famatina falta el hambre, o sobra la dignidad… porque
los chorizos, se pasaron.
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