El
martes la Legislatura sesionó para aprobar un programa de financiamiento que
endeudará a la provincia en 100 millones de dólares hasta seis años. Se trata
del Programa de Financiamiento para Inversión en Obras de Infraestructura
Básica, para la emisión de títulos de deuda provincial, garantizados con los
recursos que le corresponden a la Provincia en el Régimen de Coparticipación
Federal de Impuestos regidos por la Ley N° 23.548.
La
ley
La ley autoriza a la función
ejecutiva a emitir títulos de duda pública provincial por una o más emisiones
según así lo determine al momento de la fijación del precio de suscripción del
título (Art. 2º)
También se estipula que se
podrán emitir en dólares y pagar en pesos argentinos, acordando el tipo de
cambio con los operadores contratados. El plazo se detalla entre un mínimo de
un año a un máximo de seis. Según el texto la tasa de interés no podrá superar
el 6% en moneda extranjera; para moneda nacional regirá la tasa del mercado
argentino. En cuanto a la amortización si los títulos de deuda no son
cancelados en vida, deberán cancelarse en un solo pago. Es decir al memento del
vencimiento las deudas contraídas deberán pagarse en su totalidad. De no ser
así los pagos se efectuarán extrayendo fondos coparticipables (Art. 3 Inc. H).
La ley crea también el
fideicomiso de administración, garantía y pagos de obra pública, junto a una
comisión integrada por un miembro del Poder Ejecutivo y otro del Poder
Legislativo quienes tendrán la responsabilidad de llevar las cuentas,
principalmente en lo que refiere a la emisión y pago de los títulos.
Las
cuentas no están claras
En la actualidad son
totalmente desconocidos para la opinión pública los estados de deuda del
gobierno provincial. Tampoco los porcentajes presupuestarios destinados y/o
comprometidos como garantías de créditos recientes, como el solicitado al Banco
Mundial. No se conocieron tampoco estudios acerca de las condiciones económicas
estructurales de la economía provincial para emitir deuda pública.
Ahora bien, ¿Quiénes comprarán
los títulos de deuda? La ley no especifica los tipos de capital ni las
características del fiduciante, así como tampoco su procedencia. Llegado el
momento, testaferros de funcionarios provinciales podrían convertirse
eventualmente en poseedores de deuda pública provincial, como ha sucedido en
otras provincias. Además la naturaleza de de los capitales que puedan comprar la deuda
es profundamente usurera. El gobierno provincial desestimó también la emisión
de títulos de deuda ficticia, de acuerdo a cada una de las obras, a nombre del
Banco Central, aunque poco probables dada la situación de aumento de la
inflación general.
Los títulos son emitidos
para garantizar la construcción de obras de infraestructura básica para la
sociedad, fundamentalmente infraestructura energética. Según el diputado Oscar
Chamía “la obra energética cuesta alrededor de 35 millones de dólares, que
resolverá el problema energético de Los Llanos riojanos; tenemos en la
provincia la línea de 500 KW pero no se tiene cómo distribuirla”. Por lo tanto
la rentabilidad, en término de intereses del capital es nula. Además la duración
de las cancelaciones es muy variada, lo que puede dar lugar al surgimiento de
una deuda perpetua, sin contar con el traspaso automático de deuda a las
próximas gestiones gubernamentales.
Esta “herramienta para el
desarrollo” como la llamó el vice gobernador, pone en riesgo la estructura
económica de la provincia al sustentar los bonos en los fondos coparticipables,
hasta ahora los únicos garantes de la soberanía económica de la provincia. ¿Como
cumplen con las obligaciones de deuda los estados? Realizando ajustes sobre los
asalariados del sector público y recortando el gasto social. Al menos es el
manual político con el que trabajan Beder Herrera y su gabinete.
Perspectivas
Ante un gobierno que quiso
entregar los recursos naturales con los ojos cerrados, situación impedida
únicamente por la movilización popular, establecer una política de
endeudamiento para garantizar el desarrollo energético, suena como una estafa
más. El listado de obras en que se invertirá el dinero a obtener no se conoce,
así como no se tienen informes de los ministerios encargados de la ejecución de
las mismas. Además, algunas de las obras para las cuales se solicitó la
aprobación del endeudamiento ya están financiadas por el estado nacional, cuyos
carteles de obra se pueden ver en las rutas nacionales 40 y 38 en sus tramos
riojanos.
La medida fue ampliamente
criticada por la oposición, tanto de peronistas como de radicales, además de la
izquierda. Desde algunos sectores afirmaron que la emisión de títulos de deuda
llevaría a la economía provincial a una crisis de gran magnitud, al comprometer
las inyecciones de fondos coparticipables con los que La Rioja arma la mayoría
de su presupuesto provincial y, fundamentalmente paga los sueldos de los
empleados públicos, recientemente movilizados en reclamo de aumento salarial.
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