La
embajadora de Nicaragua en Argentina, Norma Moreno, visitó la UNLaR. Recaló en
la Casa de Altos Estudios para participar de las X Jornadas Nacionales y VII
Latinoamericanas de Historia. En las mismas, narró la experiencia de las
distintas organizaciones del tendido político nacional en los barrios de las
ciudades de Nicaragua.
La diplomática comentó que
“La historia se construye a través del protagonismo de nuestros pueblos, y ese
protagonismo se logró en Nicaragua”. Dijo que, en 1979, la organización popular
logró el derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza y, a partir de esa
revolución, se inició un proceso de participación popular masivo, conformándose
distintas organizaciones territoriales –como los comité de bases sandinistas–
que ejercían un liderazgo territorial.
Moreno sostuvo que eso fue
interrumpido en 1990 por la pérdida del proceso eleccionario nacional. Sin
embargo, una vez retomado y mejorado, Nicaragua dio un paso cualitativo en
organizaciones sociales y políticas en el territorio. “No solamente tenemos
comités de base sandinistas, sino que ahora están los consejos de bases
sandinistas, los consejos del liderazgo sandinista y los consejos del poder
ciudadano que llegan a toda la población”, afirmó.
Habló de la política
propuesta por el actual Presidente, de monitorear los programas sociales que
llegan a los barrios y hacer participar a todos los ciudadanos. Agregó que,
además, se implementan políticas de género y de contención a la juventud.
“A partir del 2007 se han
conformado movimientos juveniles en temática cultural, deportiva, ambientalista;
muchos espacios de organización social y política en los barrios y en el
territorio, lo que genera una participación amplísima de todos los sectores. La
juventud tiene una opción de estar ocupada, estamos desmontando la herencia
salvaje que nos dejaron los 16 años de gobiernos neoliberales, con una juventud
en grupos sociales en drogadicción”, contó la embajadora.
Aportes
de la Universidad
Con respecto al aporte que
genera la Universidad, Norma Moreno afirmó que lo más importante es integrarse
en la alfabetización y llevar charlas a los jóvenes, involucrar a los
estudiantes para que puedan devolver lo que están aprendiendo y volcarlo en los
territorios, como así también, ofrecer becas a los carenciados de las
provincias más lejanas.
“Creo que las universidades
juegan un rol importante en la lucha de mantener viva la historia de dictadura,
robo de niños que tuvo la Argentina, y otros hechos que definieron el futuro
del país” concluyó.
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