Elecciones 2013: Un paso interesante

Un sector de las asambleas ciudadanas riojanas anunció que participará de las elecciones candidateando como diputado provincial a uno de sus referentes. Se trata de Lucía Ávila, docente y ambientalista, reconocida militante en la defensa del agua, contra la minera Osisko y contra la minería nuclear instrumentada desde la CoNEA. Se rompe una práctica sostenida por años: ahora el ambientalismo va por la disputa del poder político.

Lo hará por el espacio Fuerza Cívica Riojana llevando como diputados nacionales a Martínez-Bordagaray. La noche del 11 de agosto pudo verse a Lucía Ávila al lado de los legisladores radicales, formando parte de los festejos de campaña. Las asambleas riojanas habían dividido sus aguas hace más de un año, a causa de la participación de uno de los sectores en el acampe quintelista del mes de agosto de 2012. En declaraciones a Radio La Red la asambleísta afirmó que “Es sabio lo de Fuerza Cívica Riojana de integrar al radicalismo y al peronismo. Se espera mucho de la nueva gente en política. La experiencia te pone en duda hoy por hoy”.

Esta decisión marca un precedente en la lucha ambiental en la provincia ya que más allá de coqueteos con fuerzas partidarias, nadie había sido capaz de dar el paso desde la participación política ciudadana a la político partidaria. Mucho menos afrontando una candidatura al poder legislativo.

La militancia de Lucía Ávila viene desde hace más de 20 años participando en los hechos de resistencia a la aplicación de las leyes de transferencia educativa en la provincia. También tuvo participación en la resistencia al desalojo de la Escuela Normal en el año 2009, como docente de la misma.

Así el espacio FCR logra sumar a una nueva cara, joven y comprometida con una lucha que, con mucha inteligencia, han sabido capitalizar políticamente en desmedro de otras fuerzas progresistas defensoras de la lucha antiminera. A su vez este sector del ambientalismo parece sentirse cómodo en un espacio bastante conservador, pero que logró aparecer como la alternativa al gobierno decadente de Beder Herrera.