RECORDANDO A EVITA

Por Félix Guerrero - En el día de ayer se cumplieron 93 años del nacimiento de Eva Duarte de Perón; en el mes de Julio próximo se cumplirán  60 años de su fallecimiento. En nuestra provincia y nuestro departamento, Gobernador e Intendente la recordaron tibiamente…

Esta es por tanto mi promesa.

                                                                          Volveré con mi vorágine puesta

                                                                          Para trotar mañana

                                                                          En esta vieja extensión definitivamente

Ya estaban casi olvidados los íconos del justicialismo: Evita, la Marchita y el General. Es que casi diez años de dictaduras militares, mas ocho años de menemismo neoliberal hicieron lo suyo: en la misoginia militar no tenía cabida la figura de una Primera Dama; durante el menemato  tan solo tenía lugar la figura de Julia Alzogaray tapando su desnudez con la bandera argentina (me refiero a la desnudez de ideas y sentimientos anti-populares, ya que de la del cuerpo no había de qué preocuparse).

Las tibiezas aludidas tienen su explicación lógica. ¿Cómo emocionarse ante del recuerdo de la que dijo “El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos”, mientras se entregan las riquezas mineras a precio vil a cambio de la destrucción del hábitat de sus hijos más pobres?

¿Cómo entusiasmarse ante el recuerdo de quien vociferó “Cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así construiremos la Argentina que deseamos, no para nosotros, sino para los que vendrán después, para nuestros hijos, para los argentinos de mañana”, cuando están preparando sus arcas para recibir jugosos fajos de dólares?

¿Cómo ocultar la indignación ante el recuerdo de la que amenazó “ La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo”, mientras se ven obligados a usar a la policía para reprimir el estoicismo de los pueblos que se resisten al saqueo y a la destrucción?

Pero la amada ausente no se fue del todo. Su recuerdo es un recuerdo activo con cuerpo y sentimientos concretos. Pero ¿Dónde está? Ella lo dijo antes de partir: 

“Aparento vivir en un sopor permanente para que supongan que ignoro el final... Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria de los míos. Ellos siempre me tendrán presente, por la simple razón de que siempre habrá injusticias y regresarán a mi recuerdo todos los tristes desamparados de esta querida tierra”.

Esta nota se escribió no motivada por los hipócritas actos y dichos oficiales, sino en nombre de aquellos que la recuerdan con silenciosa y  sincera gratitud. Y también por esta frágil esperanza que asoma por el horizonte de Latinoamérica.