lunes, 28 de mayo de 2012

La trampa


Por Félix Guerrero. Un puma se debate impotente entre las rejas de una traicionera jaula. El, en su inocencia irracional, había penetrado con total naturalidad  donde el humano cría su ganado;  un funcionario cualquiera se debate  furioso e impotente en la jaula que el mismo construyó. El había penetrado con malicia y total impunidad, donde sus congéneres guardan sus más caros sentimientos de dignidad  y respeto a la condición humana.
Esta historia tuvo su origen en una publicación de un diario local, en la que mostraba una fotografía donde posaban sonrientes y satisfechos funcionarios municipales  detrás de una verde jaula-trampa para pumas. La escena  es conmovedora por su simpleza, ya sea por la satisfacción del deber cumplido de los funcionarios o  por la total ignorancia de las leyes nacionales que protegen  a la vida salvaje en riesgo de extinción. El matutino que publicó la nota, calificó de insólita  a la situación, usando un lenguaje eufemístico.

Radio La Bocona tomó la nota y la publicó en su blog, ya que atañía directamente a La Costa. No tardaron en surgir de la opinión pública, comentarios desmesurados, irrespetuosos, mordaces, quizás injuriosos y agraviantes hacia las autoridades.

En una situación de normalidad institucional en donde nuestras autoridades son respetuosos de las leyes, considerados con las necesidades urgentes de sus ciudadanos, fieles a las promesas electorales, honestos en el manejo de los recursos públicos, estas expresiones hubiesen merecido la mas airada y justa indignación de la comunidad.

Las palabras ofensivas no tienen cabida en una sociedad justa, respetuosa  del derecho de sus ciudadanos. Pero cuando la indignación e impotencia frente a los hechos consumados con total impunidad, rompen la convivencia armónica; cuando la injusticia, el egocentrismo y  el desprecio por la vida ciudadana se adueñan de la escena política de un pueblo, surge la respuesta  exasperada en su forma más primitiva. Porque es mucha la frustración acumulada, demasiada la esperanza burlada, excesiva la deseducación con el mal ejemplo.

Es necesario asumir que a un padre con los niños descalzos y sin trabajo, la innecesaria compra de un automóvil fastuoso para que se trasladen los altos funcionarios, ofende; a un trabajador de campo que regresa fatigado de su trabajo, las inexplicables ausencia de los Concejales a sus sesiones de una vez por semana exacerban; a un joven sin futuro, las falsas promesas lastiman.

Crece subterráneamente el  descontento y la desazón. La gente se descarga con insultos o con alcohol y se expresa fuera del oído de las autoridades por miedo a perder el precario sustituto de un trabajo digno.

Una Radio Comunitaria, en tanto medio de comunicación popular, debe reflejar fielmente el estado de ánimo de esa Comunidad: debe ser la voz de los que no tienen voz. Y si esa radio da crédito a lo que expresa nuestro Vice-intendente en sus discursos, animando a que la gente se exprese, siente que su deber ético está respaldado por la autoridad.

Ello no significa que nos agrade hacerlo. No es agradable reflejar la miseria humana y sus consecuencias. Quisiéramos nunca tener que hacerlo. Pero estamos en una trampa. Somos parte de esta comunidad y vecinos de todos sus habitantes: debemos asumir esa responsabilidad. Debemos salir de la trampa. Los unos educando con el ejemplo  y los otros trabajando para que la opinión ciudadana sea mesurada y contundente en sus reclamos, moderada en su indignación.

Todos, por nuestra condición humana  necesariamente inteligente y sensible, merecemos respeto y consideración. Pero hay que ganárselo aunque nos cueste  bajar al ego de su pedestal, y de paso no engañar al puma con un cebo. Debemos buscar otra solución.
                                                                                                                       

2 comentarios:

  1. Muy buena la interpretación, Félix. Coincido en todo, principalmente: si no nos respetan, cómo quieren ser respetados?. Del Moral, no tiene límites. Se cree Goliat, pero parece que se olvida que Goliat fué vencido. Felicitaciones Félix.

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  2. Adhiero a su opinion.
    creo que cuando el poder se concentra, genera impunidad.
    existen bienes en manos que no podrian justificarlos ni trabajando toda una vida.
    AL MARGEN, Y HASTA MIENTRAS: necesito una ó dos personas sin trabajo. yo tengo trabjo en aminga. GRACIAS

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