DESPUÉS DE LAS PASO

Por Juan “Alilo” Ortiz - Más allá de los consabidos comentarios sobre los resultados de las PASO, que marcan el comienzo de un nuevo tiempo político rumbo a las elecciones de octubre, hay un tema sobre el que deseo poner el acento. Será un tiempo en el que, por tratarse nada más que de elecciones legislativas, todo estará centrado en un personaje: EL DIPUTADO.

Qué bueno sería que también nos sirviera para prepararnos para celebrar un acontecimiento cuyo bicentenario se cumplirá el domingo 26 de enero de 2014. En efecto, el 26 de enero de hace 200 años un riojano se sentó por primera vez precisamente en su banca de diputado de la Asamblea del Año XIII. Me estoy refiriendo a PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS, “NUESTRO DIPUTADO” como decimos los riojanos con orgullo.

Desde el museo edificado en su casa natal hemos comenzado a levantar la voz para que le apliquemos a él las mismas preguntas que nos hacemos respecto a los riojanos que elegiremos el 27 de octubre. ¿Qué méritos hizo para ocupar un lugar tan importante? ¿Qué capacidades ha demostrado tener para que confiemos en él tan enorme responsabilidad? ¿Qué dirá y qué hará en nombre nuestro? Preguntas que nos haremos los riojanos durante estos dos meses y cuyas respuestas nos deberán dar los candidatos, y más aun los que resulten ser nuevos “colegas” del diputado Castro Barros.

Por ahora, tímida pero resueltamente, desde el museo hemos comenzado a hablar del tema como para que lo acontecido el 26 de enero de 1814 no pase desapercibido. Hemos solicitado algunos trabajos para que el edificio preste un mejor servicio a los visitantes. También hemos manifestado públicamente que sería de mucho provecho que el tema fuese incorporado en la currícula de nuestro sistema educativo, para lo cual hemos sugerido el estudio del “Sermón Patriótico” en el que Castro Barros da a conocer las ideas que llevará al Congreso de Tucumán. Con el Ateneo de Estudios Históricos hemos comenzado a hablar de un Congreso de Historia que aborde las distintas facetas de Castro Barros a lo largo de sus 71 años de vida: sus relaciones familiares, sus estudios, su actuación en La Rioja, su participación en la construcción de la naciente patria, sus gestiones al frente de la universidad y de la entonces diócesis de Córdoba del Tucumán, sus años de exilio en Uruguay y Chile.

Valgan también estas noticias como invitación a instituciones e individuos que deseen sumarse a esta iniciativa, llamando al celular 3804-631119 o por mail “aliloortiz@gmail.com”

En suma, así como emplearemos dos meses para pensar sobre cuál de los candidatos reúne mejor las condiciones que nosotros le exigimos a un diputado, que estos seis meses nos sirvan para prepararnos para la celebración de enero, y que durante todo el año 2014 honremos a Castro Barros mediante actos que nos ayuden a conocerlo un poco más. De lo contrario, el título de “nuestro diputado” no pasará de ser un simple cartelito sin real importancia y trascendencia, casi una muletilla sin contenido. Porque cuando uno conversa con la generalidad de los riojanos llega a la triste conclusión de que su mérito parece que se reduce a haber estado sentado en una silla del Congreso de Tucumán y haber firmado el Acta de la Independencia, dos cosas para las cuales no hace falta haber sido muy lúcido porque las puede hacer cualquier persona, incluso un niño de Jardín de Infantes. ¿Nos hemos preguntado cómo se explica que un condiscípulo suyo haya dicho que “probablemente hoy no hay otro hombre semejante a él en la república Argentina”? ¿O por qué Sarmiento concluye sus comentarios adversos reconociendo que “todo él es argentino? ¿O por qué un contemporáneo le escribe al Nuncio apostólico proponiéndolo para obispo? En suma ¿por qué llegó a ser diputado y qué hizo desde ese cargo?

2014 – AÑO DEL BICENTENARIO DE LA DIPUTACIÓN DE CASTRO BARROS.