El sábado la noticia
policial se hizo eco de un homicidio. El hermano menor mató de una puñalada al
mayor. La tragedia ocurre en el epicentro de una zona de mucha vulnerabilidad
social, allí la droga, la policía y la violencia son parte de un mismo
problema, el abandono de las políticas de Estado. En otra parte de la ciudad,
el Gobernador de la provincia decía que la Ministro de Desarrollo Social, y el Ministro
de Gobierno, Justicia, Seguridad y Derechos Humanos son candidatos a diputados
nacionales. Algo parece estar muy mal en La Rioja.
Con
mucho pesar pero no con sorpresa nos vemos obligados a reflejar una realidad
que se pasa por alto o se maneja con pinzas en los medios formadores de opinión
de nuestra provincia, principalmente en la capital provincial.
El
abandono por parte del estado de los sectores vulnerables, el des manejo de las
herramientas del estado, tienen consecuencias funestas.
Este
sábado la noticia policial se hizo eco de un homicidio ocurrido en Barrio “Mari
Augusta” de la capital, una pelea entre hermanos terminó en tragedia; con un
puñal un muchacho de 22 años acabo con la vida de su hermano de 29. La tragedia
ocurre en el epicentro de una zona de mucha vulnerabilidad social, allí la
droga, la policía y la violencia son parte de un mismo problema, el abandono de
las políticas de Estado.
Paradójicamente,
por esas horas, el Gobernador Beder Herrera presentaba a Teresita Madera y
Felipe Álvarez como candidatos a diputados nacionales de las próximas
elecciones.
El
cuestionado Ministro de Seguridad indiferente a la realidad que debería
importarle como funcionario, posa en las primeras planas de los medios locales
como relleno de un proyecto agotado por el des manejo.
Este
hecho de sangre y su presentación como candidato no son hechos aislados, son
por contraste la pauta de la primacía del oportunismo por sobre la ética, no
solo de Felipe Álvarez sino de casi todo el oficialismo en nuestra provincia.
El
tema es que este tipo de condiciones, este nivel de violencia y de connivencias
abundan en la capital y también en otras localidades del interior de La Rioja.
Son realidades silenciadas esperando detonar, como este caso en que una familia
queda destruida sin que nadie las aborde desde un lugar serio, ni siquiera de
manera asistencial.
Mientras
las disputas electorales manejan la agenda provincial la realidad baila sola en
un entierro. Desde nuestro medio aportamos a cimentar un piso de conciencia en
la opinión pública costeña, quizás ese sea nuestro principal aporte a la hora
de participar en política.
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