Los cronistas de LA BOCONA no podían creer lo que
veían, en la siesta de ayer y por esas
casualidades del destino fueron testigos de un hecho de dudoso valor
periodístico, pero no por eso menos enigmático. Fueron testigos del ingreso de
la estatua de Facundo al Corralón Municipal; sí, la misma que había sido abducida por agentes X del Gobierno
Provincial y que semanas atrás levantara tanta polvareda mediática, hoy retornaba
sin gloria ni salvas a la órbita del municipio capitalino. ¿Será alguna señal?
La estatua de Facundo estaba entronada en la rotonda del frente de la
nueva terminal de ómnibus y en las primeras horas de su desaparición forzada
era un misterio su paradero, llego a sospecharse, por la forma en que fue
arrancada de su lugar, que era obra del chupa cabra, pero luego apareció en la
residencia del Gobernador.
Felicitaciones a la Bocona y sus cronistas, que ojo clínico, que buena nota, REITERO MIS FELICITACIONES
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