Telám - El
cardenal primado de Argentina fue elegido como nuevo papa y decidió llamarse
Francisco I. Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, el primer papa latinoamericano
y jesuita de la historia. Francisco I auguró "un pontificado
fructuoso" para la Iglesia.
Bergoglio,
de 76 años, saludó a una fervorosa multitud al hacer su primera aparición
pública desde el balcón de la Basílica de San Pedro, donde bromeó que los
cardenales que lo eligieron papa tuvieron que ir hasta el "fin del
mundo" para ungir a un nuevo obispo de Roma.
"Auguro
que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi
cardenal vicario aquí presente, será fructuoso para la Iglesia y para esta
bella ciudad", dijo Francisco I desde el balcón de la Basílica de San
Pedro ante decenas de miles de fieles que cantaban en italiano
"¡Francesco, Francesco"!.
"Ustedes
saben que el deber del cónclave es dar un obispo a Roma, y parece que mis
hermanos cardenales han ido a escoger al fin del mundo", destacó el
flamante Papa.
Bergoglio,
cardenal primado de Argentina y arzobispo de Buenos Aires, será el papa número
266 desde el apóstol San Pedro, y sucederá al renunciante Benedicto XVI como
líder de los 1.100 millones de católicos del mundo.
Francisco
I, también el primer papa jesuita, fue elegido en el segundo día del cónclave y
en la quinta votación de los cardenales electores, por lo que el proceso de su
designación fue uno de los más cortos de los últimos años.
En
comparación, Benedicto XVI fue elegido en la cuarta votación en 2005, aunque
era el claro favorito antes del cónclave. Juan Pablo II, el antecesor de
Benedicto, fue electo en la octava votación en 1978 y fue el primer papa no
italiano en 455 años.
Para
ser elegido papa se necesitan los votos de 77 de los 115 cardenales electores,
es decir, las dos terceras partes de los apoyos.
Según
informaron entonces los medios italianos, Bergoglio había sido el segundo
candidato más votado en el cónclave de 2005 después de Benedicto XVI, cuya
renuncia fue la primera de un papa en 600 años.
El
cónclave que eligió a Bergoglio había comenzado sin un favorito excluyente y
marcado por la renuncia de Benedicto XVI y por el escándalo de robo y
publicación por medio de la prensa de documentos papales que revelaron internas
y desmanejos en la Santa Sede.
Antes
de la aparición de Bergoglio en el balcón, la multitud de fieles explotó en
gritos de júbilo al ver la salida, poco después de las 19 (las 15 en
Argentina), de una humareda blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina, la
tradicional señal de que se eligió un nuevo papa.
Muchos
cerraron sus paraguas y se empaparon para ver mejor la densa columna de humo
bajo la intensa lluvia que caía sobre la anochecida plaza.
En
la primera línea de avance se podían ver banderas argentinas, estadounidenses,
españolas, francesas y mexicanas.
Bergoglio
es el primer papa americano de la historia y el primero no europeo desde
Gregorio III, que nació en Siria y fue pontífice del año 731 al 741.
El
vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi, informó que la misa de inicio del
pontificado de Francisco I será el 19 de marzo, día de San José, el patrón de
la Iglesia.
Lombardi
dijo que el nuevo pontífice ya habló por teléfono con el papa emérito Benedicto
XVI, quien actualmente reside en la residencia papal de Castel Gandolfo hasta
que se refaccione un monasterio donde pasará el resto de su vida retirado.
Bergoglio
visitará mañana la basílica de Santa María la Mayor para rezar a la Virgen, agregó el vocero.
Su
agenda continuará el viernes, cuando salude a todos los miembros del Colegio
Cardenalicio en horas de la mañana en la Sala Clementina de la Santa Sede.
El
sábado por la mañana saludará a los periodistas que cubrieron el cónclave,
estimados en más de 5.000.
El
domingo recitará el primer ángelus de su pontificado.
La
elección de Bergoglio desató mensajes de felicitaciones de numerosos líderes
internacionales, quienes destacaron además el hecho histórico de su origen
americano.
En
Argentina, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner congratuló a Francisco
I en nombre "del gobierno argentino y el pueblo de nuestro país".
"Es
nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una
fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de
la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad",
dijo la presidenta en una carta oficial.
El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó al flamante papa Francisco
I y destacó que comparte "objetivos comunes" con el pontífice
argentino, "desde la paz a la justicia social y los derechos humanos hasta
la lucha contra la pobreza y el hambre".
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también felicitó al nuevo Papa y
afirmó que la "histórica" elección de un argentino como jefe de la
Iglesia católica constituye un testimonio de la "vitalidad" de una
región, América, cada vez más influyente en el resto del planeta.
La
presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó su felicitación al nuevo papa y
al pueblo argentino y dijo que los fieles del país lo esperan en Río de Janeiro
en julio próximo para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Por
su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, manifestó su
"beneplácito" por la elección de Bergoglio, con quien confió
establecer una "relación cordial y cercana".
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