En
la tarde noche de ayer, en las inmediaciones al ingreso a la localidad de
Anillaco donde curiosamente está emplazado el basurero municipal, una nube densa
y mal oliente invadió el diáfano cielo costeño. La quema indiscriminada de basura
y la proliferación de moscas aparecen como puñaladas del desgobierno municipal
y provincial sobre este sensible tema.
El problema de la basura no es
nuevo en La Costa Riojana y sigue careciendo de políticas públicas eficientes
para su mejor tratamiento. Hasta el momento lo que hay es un interesante servicio
de recolección de basura municipal, con horarios y recorridos ya conocidos por
los vecinos que lleva los residuos hasta el basurero municipal para ser
enterrados o quemados. Curiosamente el basurero está ubicado en las
inmediaciones del ingreso a la localidad de Anillaco, a metros de la ruta
nacional 75, frente al espacio donde el Ministro Del Moral le quiere hacer un
monumento al ex presidente condenado a prisión perpetua, Carlos Menem.
Recolectar, enterrar o
quemar la basura en un solo lugar aparece como parte de la solución a un
problema que habilita soluciones más efectivas como complejas. En este sentido
hemos sido testigos de cómo sucesivos funcionarios provinciales y municipales
han pronunciado enfáticos discursos y firmado innumerables convenios para el
manejo integral de la basura que quedaron en la nada. El caso paradigmático de
La Costa Riojana es la Planta Recicladora de Residuos de Anjullón que nunca
funcionó como tal, y que en diciembre del 2008 volvió a ser noticias cuando el
entonces Secretario de Gobierno, Roque Walter Contreras, denunció a la policía local
su desmantelamiento cuando se robaron el alambre tejido, portón, puertas,
ventanas y accesorios del baño de dicha planta. En octubre del año 2011, en la
marco de las políticas impulsadas por la Secretaria de Medio Ambiente de la provincia
que anunciaban una serie de propuestas “limpias” para legitimar la explotación minera
a Cielo Abierto en Famatina, la entonces Secretaria de Desarrollo Social del
departamento Castro Barros, Sonia de la Puente, informaba a LA BOCONA que la municipalidad de Castro
Barros había firmado un convenio con el Instituto Regional de Planificación
Control y Servicios Ambientales de la ciudad Capital para la puesta en
funcionamiento de una cinta recicladora de residuos que iba a concentrar la
basura de La Costa, Arauco y Los Sauces. Pasaron los años y nada. El anunció más
reciente es de ayer, el Ministro Bosetti infirmó que el Gobierno nacional y
provincial instalarán, a través del Instituto Regional de Planificación,
Control y Servicios Ambientales- IRePCySA, en una primera etapa, cinco plantas
de tratamiento de residuos sólidos urbanos en municipios de la provincia de La
Rioja, entre los que no está incluido Castro Barros pero sí Arauco, tal vez
para cumplir lo prometido años atrás.
Los anuncios y promesas incumplidas
de lo políticos de siempre, sumado a la pasividad de muchos vecinos, en vez de
desalentar nuevas iniciativas podrían favorecer la organización de la comunidad
para hacer frente a esta problemática. Hubo intentos interesantes, por citar
algunos ejemplos: la Unión Vecinal de Pinchas instaló basureros y trabajó por
la erradicación de micro basurales, los concejales legislaron en muchas
oportunidades al respecto, el Crilar realizó charlas y organizó campañas, las
escuelas también hicieron valiosos aportes. La comunidad organizada puede tener
respuestas a los problemas si logra golpear con un solo puño y sostenidamente,
el trabajo coordinado y sistemático podría ser un camino a seguir, como así
también exigirle a los responsables de administrar los fondos públicos que lo
hagan en beneficio del pueblo. Desde LA
BOCONA estamos dispuestos a caminar juntos.
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