Por Marcela Brizuela de Ledo y Ramón Alfredo Olivera - A 30 años de democracia, le
pedimos, que desaprueben el ascenso de Milani, como una ofrenda a la memoria
histórica de este pueblo, en reconocimiento a que la actual etapa democrática
fue inaugurada, por las movilizaciones y lucha de nuestro pueblo, por los
derechos humanos: de nuestros hijos detenidos desaparecidos, por la lucha por
la liberación de los presos políticos y exiliados, por castigo para quienes
mandaron a los hijos de este pueblo a sufrir y morir en Malvinas, sólo por la
ambición de los genocidas de perpetuarse en el poder.
“La última reflexión la quiero hacer mirando toda la
patria, creemos firmemente que la patria necesita de la oración, humilde y
confiada de su pueblo. Necesita de un leal, valiente y evangélico sinceramiento
de todos los argentinos, desde el más grande hasta el más chico, sinceramiento
ante Dios, ante la propia conciencia y ante la historia”
Enrique Angelelli
Nos dirigimos a ustedes, en un momento que lo
consideramos históricos, para nosotros, para este gobierno, para los Senadores,
para la democracia, en definitiva para la salud de la república. El hecho que
tensiona el sistema democrático y el Estado de derecho, lo constituye la
decisión de la presidente de la Nación, de sostener el ascenso de César Milani
al grado de Teniente General, abandonando los estándares para analizar los
méritos, la honorabilidad y la confianza de una persona, para ocupar un cargo,
en este caso puntual el cargo de Jefe del Ejército.
Un momento difícil para nosotros, como víctimas, ligadas
a un hecho traumático para nuestras vidas y nuestras familias, como son la
desaparición forzada de Alberto Ledo y la privación ilegal de la libertad y
tormento de otras, hechos a los que estuvo vinculada el represor Milani.
Para este Gobierno nacional, porque esta decisión de
designar a Milani como Jefe del Ejército a pesar de las pruebas que lo
involucran en la represión ilegal, lo pone en la encrucijada de imponerlo como
sea en el Senado, aunque ello signifique una regresión en materia de los
derechos humanos universales que son anteriores y superiores al Estado, y
también atentar contra todas las declaraciones del Preámbulo de la
Constitución, que la sociedad le ha dado el mandato de cumplir.
Cuando nos preguntamos ¿Por qué los Fiscales no indagan a
Milani, cuando tienen un cúmulo de elementos para ello? Advertimos que la
respuesta puede tener múltiple razones, pero hay una que es estructural y que
se encuentra como una falla del mismo sistema por la que se realizan estos
juicios de lesa humanidad, y tiene que ver con la falta de independencia de los
organismos que intervienen en el juicio.
En efecto, estos juicios, se llevan a cabo por el
Ministerio Público Fiscal, dependiente de la Procuración General, que a su vez
depende directamente de la Presidencia de la Nación, de modo que, como en este
caso, la Presidente por un lado designa a Milani como Jefe del Ejército, y por
el otro, siendo la jefe suprema del fiscal que entiende en la causa, puede
ordenarle, sugerirle, persuadirlo, etc., que no lo impute a Milani para que no
sea tachada su designación.
Que este contacto entre la presidencia y los fiscales,
puede no ser directa, ni siquiera a través de la Procuración General, puede ser
indirecta. Aquí se dijo públicamente que el fiscal recibió la visita de un
funcionario del Ministerio de Defensa y un militar, que lo hicieron desistir de
la indagatoria.
Así las cosas, los fiscales ni ahora, ni nunca lo
llevarán a juicio a Milani, mucho menos mientras sea Jefe del Ejército, tomarán
algunos testimonios más para simular que se mueve la causa, pero se moverán en
el mismo lugar, sin avanzar.
Lo que resta ahora, es transformar el Senado en una gran
mesa de negociación, similar a la que se montó en el gobierno de De la Rúa para
sacar la ley de flexibilización laboral, donde los senadores -sin objeción de
conciencia-, se den a la especulación y a la componenda; de donde surja la
aprobación del ascenso de Milani. Decimos que esta historia puede llegar a
repetirse.
Por eso creemos que para los senadores es un momento
histórico, porque están compelidos a aprobar los pliegos de ascenso de Milani,
como lo requiere la Presidente, pero tienen el deber y la obligación de gestar
nuevos instrumentos jurídicos, para que la vigencia de los derechos humanos, no
sean meras declamaciones, sino que allanen el camino de la Justicia.
Pero también, a 30 años de democracia, le pedimos, que
desaprueben el ascenso de Milani, como una ofrenda a la memoria histórica de
este pueblo, en reconocimiento a que la actual etapa democrática fue
inaugurada, por las movilizaciones y lucha de nuestro pueblo, por los derechos
humanos: de nuestros hijos detenidos desaparecidos, por la lucha por la
liberación de los presos políticos y exiliados, por castigo para quienes
mandaron a los hijos de este pueblo a sufrir y morir en Malvinas, sólo por la
ambición de los genocidas de perpetuarse en el poder.
Finalmente, les decimos que estamos convencidos, de que
el Estado democrático se consolida cuando crea instituciones estables,
legitimadas por la participación popular, que otorguen plena vigencia a los
derechos que la Constitución reconoce y consagra. Pero también decimos que
creemos que la república necesita de un contrato social y cultural, donde
acordemos los valores que deben regir las relaciones entre las personas que
componen esta sociedad, donde seamos coherentes, donde no tenga cabida la
mentira, la componenda, la extorsión, el negociado, en definitiva donde la vida
venza a la muerte.
Marcela Brizuela de Ledo y Ramón Alfredo Olivera: Madres de Plaza de Mayo Filial La
Rioja y Ex Detenido Político-Víctima denunciante Miembro del Grupo de Apoyo a
Madres (F), respectivamente.
Triste y lamentable el voto de los senadores que representan a la Provincia Luna y Soria. Obediencia debida.
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