Bajo
la consigna “La costa junto a Famatina” un centenar de vecinos vivieron la
chaya organizada por Ángel Fuentes y familia de los Regionales Hayramuyo de
Pinchas. Topamientos, quema del pujllay
y bautismo de la guagua los rituales de un carnaval que empezamos a despedir.
Dice el historiador
que la chaya es una gran fiesta de amistad y de alegría, de compartir y de
dejar a un lado las penas. Esta fue la propuesta de Ángel Fuentes y familia en
la tarde noche del domingo en el predio ubicado sobre Ruta Nacional Nº75 donde
funcionan los regionales Huyramuyo.
La incitativa surgió
casi a pedido de los vecinos “sentamos al pujllay en la puerta del negocio y los clientes nos
preguntaban cuando lo íbamos a quemar” explica Ángel “es así que decidimos
junto con la familia organizar la fiesta, con la intención de pasar un buen
momento y compartir con los amigos”.
Se realizó el
conocido topamiento con una importante cantidad de jóvenes y niños, con mucha harina,
agua y albahaca. Luego se dio el bautismo de la guagua y la quema del pujllay
bajo la celosa supervisión de Soledad Aballay, una de las organizadoras.
La fiesta se extendió
hasta la madrugada. Se pudieron degustar ricas empanadas, carbonada y cabeza guateada.
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