Con luna ausente y parpadeos eléctricos al Este, se
presentó la noche del cierre del año lectivo del Centro de Animación
Sociocultural del Departamento Castro Barros, sucursal Aminga.
Una
importante concurrencia nos congregamos en el patio de la escuela Primaria
Domingo Matheu de esa localidad para participar
de la muestra del trabajo artístico de los niños, adolescentes y mayores,
realizado a lo largo del año.
La
apertura estuvo a cargo del animador Nahuel Guerrero, que presentó, “Aminga
mágica”, un trabajo sobrio, compacto y equilibrado. Ese despliegue enérgico de
alegría murguera, presagiaba una noche
fecunda.
Retrocediendo
un siglo, hizo su aparición el baile sureño poniéndole solemnidad a la noche.
Excelente trabajo de dos parejas de jóvenes apadrinados por la premiada pareja
veterana de Doña Yoli y don Jorge, dirigidos todos por el profesor Altamirano.
A
continuación el profesor Navarro llenó el espacio con el revoleo de polleras de
un grupo infanto juvenil de 20 bailarines. Ahí apareció Aminga a pleno con
mostrando su potencial, aunque en una etapa muy inicial.
Estuvieron
en escena otros ritmos: niñas bailando cuarteto
y luego danzas brasileñas: colorido, ingenuidad y alegría.
El
canto tradicional aun no logró afianzarse en estos espacios, demostrando que
queda aún mucho trabajo por hacer y que la tarea será difícil en lo que
concierne a entusiasmar a los jóvenes y encontrar un estilo por fuera de los
modelos en boga.
La
muestra de Turismo, es otro indicio de que todavía no se pudo despegar de la
etapa de muestra de imágenes de paisajes serranos. El turismo, como actividad
cultural y comercial requiere de infraestructura, oferta de circuitos
organizados, cabal conocimiento de nuestra historia, flora y fauna para ofrecer
al visitante un relato atractivo; presentar comidas tradicionales, etc.
Otro
aspecto que quedó en evidencia es la ausencia de las autoridades municipales,
teniendo en cuenta que Aminga es la cabecera del Departamento. Quizás este
hecho explique la pésima calidad del sonido y la inseguridad que dio lugar a
una agresión a pedradas a la sala-vestuario de las niñas, provocando escenas de
pánico.
Los
que amamos el arte y las tradiciones, seguiremos apostando a Aminga, que alguna vez demostró su enorme potencial para
el arte. Ese potencial está ahí. Hay que
redescubrirlo y desplegarlo entre todos.
FELIX
R. GUERRERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario