La
denuncia por la sustracción de 50 mil pesos destinados al pago de pensiones y
jubilaciones, de una sucursal del Correo Argentino derivó en la detención del
transportista.
El ilícito se
registró ayer en el departamento Castro Barros y el caso quedó en manos de la
Justicia Federal.
La sustracción de dos
bolsas que contenían 25 mil pesos cada una, fue denunciada ayer en dos
comisarías del departamento Castro Barros. Por el hecho, que es investigado por
la Justicia Federal, quedó detenido el transportista del Correo Oficial de la
República Argentina (Correo Argentino).
Según informaron
fuentes policiales, la primera denuncia fue radicada en la comisaría de
Anillaco, por Nicolás Antonio de la Vega, empleado de la sucursal del Correo en
esa localidad. La segunda presentación fue realizada en la comisaría de Aminga,
por Marcos Javier Asís, encargado de la misma institución a nivel
departamental.
Ambas denuncias
fueron realizadas contra autores desconocidos, pero señalaban como sospechoso
al transportista contratado por el Correo, de nombre Ricardo Miranda, con
domicilio actual en Anjullón. El hombre es el encargado de transportar la
correspondencia y caudales en su camioneta Peugeot Partner, que tiene el logo
del Correo.
Diariamente, según
las fuentes consultadas, Miranda realiza viajes por todo Castro Barros y
también por el departamento Belén, en la provincia de Catamarca. Su recorrido
comienza en horas de la madrugada, por lo tanto, el hombre tiene acceso a todas
las sucursales del Correo, en donde deja y retira correspondencia y paquetes.
Debido a esto,
Miranda se convirtió en el principal sospechoso cuando ayer, los encargados
notaron el faltante de dos sacas (bolsas de seguridad) que contenían 25 mil
pesos cada una. El dinero estaba destinado al pago de pensiones graciables y
jubilaciones de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) en
Belén. Este dato habría sido ratificado por Rafael Alvarez, jefe de la
Administración del Correo Argentino de la provincia de Catamarca.
Además de este
dinero, también fueron hurtados 5.000 pesos que se encontraban en la caja
fuerte de la sucursal de Amiga. Para sustraerlos, fueron desajustados los
tornillos de la caja de seguridad.
En un diálogo telefónico
con Asís, desde Belén, Miranda aseguró que había dejado las bolsas en Aminga.
Sin embargo, allí solamente fueron encontradas las guías del informe.
No obstante, y con
motivo de las denuncias, la Policía montó un operativo y, a las 16, en
Alpasinche, detuvieron a Miranda. Así, el sospechoso fue alojado a la comisaría
de Aminga y hoy será trasladado a la Alcaidía en Capital. El caso quedó en
manos del Juzgado Federal, a cargo de Daniel Herrera Piedrabuena, ya que el
delito perjudicó a un organismo nacional.
Fuente: El
Independiente
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