jueves, 18 de diciembre de 2014

Opinión: Contundente victoria de la solidaridad internacional


Por La Liga Argentina por los Derechos del Hombre - Luego de 16 años de conspiraciones, malos tratos y torturas psicológicas, desprecio por los más elementales deberes de un estado que se reclama de Derecho y del reclamo de millones de ciudadanos del mundo y de una creciente exigencia de los estados miembros de la ONU, el gobierno de los EE.UU. ha liberado a los últimos de los cinco patriotas cubanos encerrados bajo falsos cargos y condenados en una de las farsas judiciales que harán historia en la saga de la infamia imperial.

Los nombres de Antonio Guerrero Rodriguez, Fernando Gónzales Llort, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labaniño Salazar y René Gónzalez Sewhert fueron bandera de lucha por la dignidad del pueblo cubano y de la humanidad. Integran desde hoy la larga lista de aquellos de quien Martí decía que en épocas de crisis, cuando la humanidad pierde el decoro, la dignidad humana es defendida por algunos pocos hombres.

Porque la historia de la lucha de estos 16 años es también la historia de la disputa por el sentido de los derechos humanos entre quienes pretenden equipararlo con la ampliación del capitalismo y quienes lo creemos incompatible con el Imperialismo y el capitalismo; entre quienes practicaron la política del avestruz y quienes asumimos la defensa del derecho a la libertad de aquellos cinco jóvenes apresados en 1998 como una más, una de las más importantes batallas por la libertad de todos los presos políticos de Argentina, de Nuestra América, de Palestina y el país Vasco; y de todo el mundo.

Al momento de la total libertad de los cinco y el reencuentro con Raúl y su pueblo, nos sentimos orgullosos de haber sido parte. De haber sido la sede para la formación del primer Comité por la Libertad de los Cinco en el mundo, que se creó en Buenos Aires; de ser compañeras y compañeros de Edith Glaif, valuarte de la resistencia al imperio en esta causa y condecorada por el Estado Cubano en el 2013 con la Orden de Amistad de los pueblos por su aporte excepcional a la lucha por la libertad de los Cinco y la Solidaridad con Cuba en general, de la labor excepcional de Graciela Rosenblum y Carlos Zamorano que más de una vez fueron parte de acciones en el propio territorio del Imperio y no podemos olvidar que los archivos de la Liga registran acciones solidarias con el pueblo cubano desde mucho antes del triunfo de la Revolución en 1959 o que fuimos parte de todas y cada una de las acciones solidarias que se cumplieron en estos más de cincuenta años.

Con el alma regocijada por este triunfo, nos comprometemos con más fuerza por la libertad de Rubén Villalba y los Seis Campesinos paraguayos encerrados en Tacumbú, por la libertad de los más de nueve mil presos políticos colombianos, contra el terrorismo de Estado que se practica hoy mismo en México, Honduras y Guatemala convencidos que la lucha por la libertad de todos los presos políticos y por una democracia verdadera, sustancial y no formal, es parte inescindible de la lucha de nuestros pueblos por la Segunda y Definitiva Independencia por la que ya han muerto más de una vez miles de los nuestros.

Con el alma regocijada por este triunfo, nos comprometemos con más fuerza por la libertad de Rubén Villalba y los Seis Campesinos paraguayos encerrados en Tacumbú, por la libertad de los más de nueve mil presos políticos colombianos, contra el terrorismo de Estado que se practica hoy mismo en México, Honduras y Guatemala convencidos que la lucha por la libertad de todos los presos políticos y por una democracia verdadera, sustancial y no formal, es parte inescindible de la lucha de nuestros pueblos por la Segunda y Definitiva Independencia por la que ya han muerto más de una vez miles de los nuestros.

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