Por
Félix Guerrero-El 19 de abril del 2012 encontró
a este valeroso pueblo vestido como para una fiesta. Sus calles y plaza estaban
adornadas con colores y trabajo solidario; los rostros de los famatinences
estaban adornados con un gesto de inclaudicable resolución: no pasarán.
Era el otoño de un día que
ya es historia. Era un día 19 de Abril
que ya es futuro. Es la historia que discurre a gran velocidad por el proceloso
río del Famatina.
El 19 de Abril del año
1.592, fue fundado el pueblo Famatina al pié del homónimo macizo montañoso. Podríamos decir
fundación, aunque el lugar ya estaba poblado por los habitantes autóctonos.
Decimos fundación en el lenguaje colonialista de los europeos, porque para los
naturales de los pueblos americanos originales, es tan absurdo decir “fundar un pueblo”, como
decir fundar una montaña o decir fundar un bosque. Ellos habían nacido con y en
su montaña protectora siendo parte indisoluble de ella, como lo son las
poblaciones actuales que la defienden.
Los colonizadores llamaron
fundación al acto de clavar sus garfios de hierro en el lugar, atraídos no por
el mítico paisaje sino por el oro que guardan sus cerros. Los habitantes
autóctonos del Famatina nunca vivieron del oro, salvo unos pocos pirquineros
que extraían una mísera cantidad del codiciado metal lavando las arenas del
río, lo que les permitía vivir en sencillez pueblerina con sus vecinos.
Hubo resistencia, de parte
de los nativos, a tal fundación. A 420 años de aquella “fundación”, sigue
habiendo resistencia hoy, con el mismo ímpetu, con el mismo amor que hace más
de cuatro siglos.
El 19 de abril del 2012 encontró a este valeroso
pueblo vestido como para una fiesta. Sus calles y plaza estaban adornadas con colores
y trabajo solidario; los rostros de los famatinences estaban adornados con un
gesto de inclaudicable resolución: no pasarán.
La “contaminación social”,
como se dice allí, ha podrido con la conciencia de nuestro gobernador y
autoridades involucradas con la minería. Los dólares de las multinacionales
imperialistas pudieron con sus débiles corazones de débiles riojanos y se
volvieron en contra de su pueblo. El pueblo lo sabe y lo ha expresado con esta
frase que circuló en la tarjetita de invitación al festejo: “El pueblo aprendió que estaba solo…que estaba solo y que debía
luchar por sí mismo y que desde su propia entraña sacaría los medios, el
silencio, la sabiduría y la fuerza”.
El en curso de este festejo
aniversario-lucha, y hacia el final del día, este aguerrido pueblo recibió con
prudente entusiasmo, a legisladores del Senado y cámara de diputados de la
nación, quienes, en una reunión con las
autoridades locales y parte del pueblo, aseguraron su compromiso de luchar en
las dos instancias legislativas, luchar para que suspendan las actividades
mineras en el lugar y en la región.
El cura párroco Omar
Quinteros expresó que Jesús Cristo, señor del tiempo, ilumina el camino
liberador que ha emprendido su pueblo cristiano, a través del Evangelio donde
advierte que los gobernantes deben ser humildes servidores de su pueblo y no
sus verdugos para trascienden en la memoria de Dios y de los hombres.
Los “vecinos auto
convocados” pronuncian ESTAMOS VIVOS!!!. El concejal Diego Castro, acompañado
por reporteros de radio LA BOCONA, sabe que esta aseveración encierra dos
significados. Estar vivos físicamente y tener la mente libre de “contaminación
social”, en ejercicio de todos los atributos de ciudadanos libres.
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