Ubicado
en la localidad de Santa Vera Cruz, departamento de Castro Barros, al Norte de
la provincia, la singular construcción fue levantada por Dionisio Aizcorbe hace
más de 40 años. Cuando su dueño falleció en 2004, pasó cinco años abandonada,
hasta que la compró Pedro Armando Fernández, oriundo de Buenos Aires, para
recuperarla y generar un emprendimiento. La Secretaría de Turismo comunicó recientemente
que mediante resolución N° 26 se declaró al enigmático castillo "lugar de
interés turístico provincial".
Se llega al lugar
atravesando de la localidad de San Pedro, sobre la Ruta Nacional Nº 75, y
recorriendo unos 8 kilómetros hasta arribar al pueblo de Santa Vera Cruz,
considerado el más verde de la zona, por su abundante vegetación. Desde allí se
sigue un sendero que conduce al místico castillo, rodeado de cardones
milenarios y al pie de los cerros del cordón del Velasco.
Dionisio Aizcorbe fue un
enigmático ermitaño que proveniente de Santa Fe se instaló en Santa Vera Cruz
cuando tenía 53 años. Durante 30 años, con sus propias manos y en base a su
oficio de carpintero, fue construyendo su propio castillo, intentando reflejar
para las siguientes generaciones su filosofía de vida y pensamiento. Falleció a
los 84 años.
Hoy funciona en el lugar un
empredimiento turístico que ofrece un museo con los objetos que se conservan de
Dionisio y actividades como senderismo, trekking, yoga y meditación. También
hay propuestas que rescatan el misterio y el esoterismo: durante las noches se
suelen contar historias alrededor de un fogón, mientras se comparte el mate.
Más información http://www.castillodedionisio.com.ar/
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