El
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja integrado por los jueces José
Fabián Asís, Juan Carlos Reynaga y Mario Eugenio Garzón, dio inicio el pasado
jueves 20 a un nuevo juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos
durante la última dictadura. Se encuentra imputado el ex alférez Angel
Pezzetta.
En la mañana del jueves 20
de noviembre inició el nuevo juicio de Lesa Humanidad, el ex alférez Pesetas,
está imputado por los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la
libertad y tortura, cometidos en perjuicio de los sacerdotes Carlos de Dios
Murias y Gabriel Longueville.
Frente al tribunal
estuvieron presentes por la Fiscalía general subrogante, Darío Illanes; por la
defensa, Juan Carlos Pagotto; por la querella Maria Elisa y Viviana Reinoso,
Adriana Mercado Luna, y por la Secretaría de Derechos Humanos Guillermo Díaz
Martínez.
Asimismo, estuvo presente el
secretario de Derechos Humanos Délfor Brizuela, la asociación de ex presos
políticos y madres de plaza de mayo filial La Rioja, miembros del gremio AMP y
del Partido Comunista, entre otros.
Durante la primera
audiencia, se leyeron los autos de elevación a juicio. En los autos de
elevación a juicio, la Fiscalía consideró las diferentes pruebas incorporadas a
la causa. En este marco y con una lectura de mas de dos horas, se detalló cómo
sucedieron los hechos.
Relato
de los hechos
El día 18 de julio del año
1976, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville desempeñaban
su Ministerio en la Iglesia de la ciudad de Chamical, esa noche se encontraban
cenando en casa de las Hermanas de San José, religiosas que colaboraban con la
tarea pastoral de la Parroquia “El Salvador”, aproximadamente entre las 21 y
las 21:30 llegaron al domicilio dos personas N.N. bien vestidas, de tonada
aparentemente porteña.
La religiosa Luisa Sosa
Soriano -quien se encontraba en la sobremesa junto a las Hermanas Lidia Delia
Cabas y Rosa Eldina Funes, entre otras-, fue quien atendió a las personas que
estaban en busca del Padre Carlos.
Por tal motivo, en la
oportunidad, las víctimas Murias y Longueville, recibieron a los visitantes,
quienes exhibieron en la emergencia credenciales que los acreditaba como
personal de la Policía Federal Argentina, mediante las cuales, lograron
engañarlos para que salieran voluntariamente de la vivienda.
Los curas manifestaron a las
Hermanas que debían acompañar a las visitas a ésta ciudad de La Rioja, con el
fin de deponer en actuaciones seguidas en contra de “presos”, posiblemente, tratándose
del intendente de Chamical de ese momento “Chacho” Corzo, quien se encontraba
efectivamente detenido por aquella época.
Mediante el engaño
secuestraron a los sacerdotes, para trasladarlos ya privados de su libertad a
bordo de un automóvil marca Ford Falcon color azul noche, el cual carecía por
aquel entonces de chapa patente. Culminaron el viaje en la Base Aérea que hacía
las veces de sede de Guarnición Aérea de Chamical y CELPA I, lugar en que los
sacerdotes fueron sometidos a severo interrogatorio por su militancia,
vinculación con el Obispo Angelelli y Puigjané además de que fueron sometidos a
malos tratos y torturas tanto físicas como psicológicas.
De los actos de tortura
según los autos de elevación a juicio, participaron activamente Sánchez,
Lapellegrina, del comodoro Aguirre, vice comodoro Luis Fernando Estrella, del
general de brigada Jorge Malagamba, de los policías Domingo Benito Vera, Juan
Carlos Romero, entre otros; posteriormente llevaron a las víctimas hasta un
descampado colindante a las vías férreas, a unos siete kilómetros de Chamical,
sobre el costado derecho de la ruta n° 38 y trasponiendo el terraplén por el
cual se erigen las vías del ferrocarril.
El ciudadano Julio
Carabajal, testificó sobre su hallazgo, cuando siendo aproximadamente las 16:40
del día veinte de julio de 1976, regresaba de sus tareas habituales de
refacción de las vías férreas, advirtió la presencia a la vera de las vías a la
altura del kilómetro 660/650, dos cuerpos de personas, aparentemente sin vida,
lo cual constató al detener la marcha y notar que se trataba de los dos curas
de Chamical.
Los hechos que se pretenden
juzgar han sido cabalmente acreditados durante el desarrollo del juicio Oral y
Público que tuviera sentencia el día 7 de Diciembre de 2012 que condenara a los
imputados Menéndez, Estrella y Vera.
Una vez que concluyó la
lectura de la elevación a juicio, los abogados por las distintas partes
hicieron pedidos y presentaron escritos ante el tribunal. Por su parte el
abogado defensor Pagotto solicitó la recusación de los jueces pero su pedido
fue rechazado por inadmisible.
Fuente: El Independiente
No hay comentarios:
Publicar un comentario