lunes, 6 de agosto de 2012

Obispo: “La memoria tiene que estar acompañada de la verdad”



Homenaje a Angelelli

El Independiente - El obispo diocesano Roberto Rodríguez, recordó que “después de recibir el veredicto que la muerte de monseñor Angelelli no fue un accidente casual, sino provocado, nos queda un gran trabajo por realizar”, en busca de la verdad. Fue durante el acto celebratorio del 36º aniversario del martirio de Enrique Angelelli, cumplido ayer en el paraje “El Pastor”, en Punta de los Llanos.


PUNTA DE LOS LLANOS – (Enviados Especiales). Una importante cantidad de personas conmemoraron ayer el 36° aniversario del martirio de monseñor Angelelli en esta localidad llanista. Se celebró una misa, los presentes compartieron un almuerzo comunitario y a las 15 sobre la ruta 38, se recordó al obispo asesinado en la última dictadura militar.

Con el fin de conmemorar un nuevo aniversario del asesinato de monseñor Enrique Angelelli diferentes comunidades religiosas y organizaciones ciudadanas se congregaron, como todos los años, en la ermita del paraje “El Pastor” de Punta de los Llanos, lugar donde se produjo el accidente que le ocasionó la muerte al por entonces obispo riojanos un 4 de agosto de 1976.

El sacerdote Carlos Baigorrí, comentó que la organización de las actividades en recordación a Angelelli, estuvieron a cargo del Decanto de Los Llanos, especialmente de las parroquias de Chamical y Tama, además colaboraron las comunidades religiosas y pobladores de la zona y la Municipalidad del departamento Angel Vicente Peñaloza.

En la oportunidad estuvieron presente comunidades y organizaciones ciudadanas de la Capital, Chamical, Famatina y de la zona próxima a la ermita; religiosos de las diócesis de Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán; y representantes de la provincia de Córdoba y de la localidad de Quilmes, Buenos Aires.

La gente comenzó arribar al paraje ubicado a unos cien kilómetros de la ciudad Capital, desde temprano para poder participar de las actividades previstas por los organizadores, que se iniciaron con la celebración de la Eucaristía pasadas las 11 de la mañana, presidida por el obispo monseñor Roberto Rodríguez.

Previo a la misa, se podía observar a niños, jóvenes y personas adultas cantando canciones religiosas o compartiendo una mateada en familia o con amigos, recordando con alegría a Angelelli, y pidiendo justicia por el obispo de los pobres.

Cerca del inicio de la Eucaristía los presentes comenzaron a ingresar al templo, donde participaron activamente de la celebración de la misa cantando y aplaudiendo. Sin embargo, en silencio escucharon atentamente la homilía del obispo Rodríguez, que tuvo como puntos principales informar sobre el estado de la causa judicial de Angelelli, y convocar a la sociedad en su conjunto a conocer más sobre su trabajo para continuar con su obra.

En la ocasión sostuvo que “el evangelio nos lleva a una reflexión fundamental, necesaria para recapacitar sobre el acontecimiento que nos convoca, recordar como decían los antiguos el año del nacimiento de monseñor Angelelli”, porque “antes cuando alguien moría entregando su sangre por el evangelio lo llamaban el día del nacimiento para la vida verdadera y total”.

Asimismo dijo que “después que recibimos de la justicia el veredicto que la muerte de monseñor no fue un accidente casual sino que provocado y por lo tanto un homicidio, nos queda un gran trabajo por realizar”. A lo que agregó “no podemos quedarnos solamente en el hecho material de declaración jurídica, la memoria tiene que estar acompañada por la verdad. Es necesario realizar una profunda investigación y reflexión sobre la vida y obra de Angelelli”.

Además comentó que “hasta ahora todo el esfuerzo con la ayuda de nuestros abogados querellantes Pedro Goyochea, Mirta Sánchez y Alfredo Rojas, se concentró en buscar elementos, por eso tenemos un armario lleno de testimonios y pruebas que fueron entregados a la justicia”.

También manifestó que “hoy celebramos no con la tristeza del recuerdo de un mártir, sino con la alegría de que su sangre penetró en el pueblo y la región riojana, y que dará grandes frutos”. Al mismo tiempo expresó que “pidamos al señor para que lo tenga junto a él, pero pidamos para que a partir de lo que profundizamos podamos comprometernos en la construcción, desde la iglesia, de una sociedad justa, verdadera y logremos la paz entre nosotros”.

Culminada la homilía las diferentes comunidades religiosas y ciudadanas entregaron sus ofrendas al obispo Rodríguez, y realizaron un fuerte pedido de justicia no sólo por el asesinato de Angelelli sino también de los párrocos Carlos Muria y Gabriel Longueville.

Cabe señalar que participaron de la misa el intendente del Departamento, José Albarracín; la senadora Teresita Luna; y el diputado provincial, Délfor Brizuela.

PEDIDO DE JUSTICIA

Finalizada la eucaristía, integrantes del “Centro Tiempo Latinoamericano” de la provincia de Córdoba, informaron a los presentes sobre la causa de Angelelli, y solicitaron el compromiso de los riojanos para que el juicio de Muria y Longueville se lleve acabo y deje de postergarse.

Al respecto manifestaron que “nos alegró conocer la reciente decisión de la Cámara Federal de condenar a los imputados por la causa del obispo asesinado, por lo tanto, está en la decisión del juez fijar fecha final para cerrar la causa Angelelli”.

Por otra parte, “estamos muy preocupados por lo sucedido está semana que es la postergación de la causa de Gabriel y Carlos, preocupados porque estamos viendo una concomitancia entre el poder judicial loca con la Justicia Federal, porque fue muy débil el motivo de la postergación del inicio del juicio”.

Una importante cantidad de personas participaron de la celebración.
Además comentaron que “realmente vemos una postergación totalmente injustificada, y queremos decirles que es necesario el compromiso de todos los cristianos en esto. Les pedimos a todo apoyar, estar y exigir justicia”.

Finalmente sostuvieron que “para nosotros la concreción de estos juicios es un motivo de profunda esperanza y fe, desde Córdoba venimos a traer nuestra solidaridad porque sabemos que no es fáciles llevar adelante estos juicios emblemáticos. Les venimos a pedir que peleen y caminen para que el juicio de Carlos y Gabriel se concrete”.

Luego de los testimonios los fieles que se congregaron compartieron un locro popular, y pudieron disfrutar de diferentes manifestaciones culturales. En la ocasión interpretaron piezas musicales los integrantes de la orquesta Monseñor Angelelli de la ciudad Capital, y niños y jóvenes de las comunidades realizaron representaciones alegóricas a la figura y mensaje de monseñor.

COMPROMISO

Como estaba previsto a las 15 se comenzó con la oración sobre la ruta N° 38, con el fin de recordar la hora simbólica de la muerte de monseñor Enrique Angelelli.

La ceremonia inició con la entonación de diferentes cantos religiosos, y continúo con 36 campanadas representando cada año que pasó desde el asesinato de uno de los obispos más queridos por el conjunto de la comunidad riojana. Al finalizar los presentes repitieron tres veces “Monseñor Angelelli, presente”.

Con el fin de recordarlos los fieles depositaron frente a una cruz los cinco signos que caracterizaron la figura del obispo: un mate símbolo de encuentro y amistad; un poncho, la protección contra las inclemencias del tiempo; una cruz, que expresan el dolor y la angustia de muchos hermanos; una fotografía de la flor del cardón, reflejo de la vida y resurrección, significa que cuando la vida se esconde entre espinas siempre florece una flor; y el mapa de La Rioja, a quien desposó Angelelli con su entrega y su vida.

Sobre ruta Nº 38, los devotos recordaron la hora de la muerte de Angelelli, pasando bajo su poncho y besando su sotana.
Posteriormente los presentes se trasladaron hacia la ruta con la sonata y el poncho, en la ocasión el padre Enrique Martínez expresó que “llegamos a este lugar acercando los compromisos que asumieron los religiosos, y que unimos a los clamores y esperanzas de nuestras comunidades”.

Asimismo, agregó que “la manta era como la vestimenta distintiva de Angelelli, era muy común verlo transitar con su poncho, que sirvió como sudario para su rostro. Ese poncho es para nosotros el signo de vida, porque sigue convocándonos”.

Los fieles pasaron frente al poncho y besaron la sotana, como una forma de pedirle a monseñor Angelelli la fuerza para seguir andando por los caminos del profetismo, la sencillez y la vida.

La ceremonia culminó con canciones sobre la vida del mártir, y una importante cantidad de devotos que gritaban a viva voz “viva monseñor Angelelli, viva el Pelado”.

PRONTO ESCLARECIMIENTO

Con el fin de recordar a monseñor Angelelli participaron de las celebraciones la senadora Teresita Luna; y el diputado provincial, Délfor Brizuela.

En la ocasión Luna dijo que “lo de Angelelli fue consecuencia de una vida de compromiso”. Al mismo tiempo manifestó que “hoy venimos como iglesia a reflexionar sobre el compromiso que tenemos sobre nuestros mártires, creo que como riojanos tenemos que exigir el pronto esclarecimiento”.

Asimismo agregó que “tenemos que reclamar porque sin justicia y memoria no vamos a poder seguir avanzando como pueblo y comunidad”.

Por su parte, Brizuela sostuvo que “venimos a tomar fuerza, cada vez más contentos de ver que generaciones que no conocieron a Angelelli, por la transmisión oral, recogen su compromiso y mensaje, y la bandera de justicia que nos dejó en La Rioja como desafió y tarea”.

También manifestó que “estamos viendo que se están dando los resultados a nivel jurídico, con el inicio del juicio de los curas que fue postergado por una semana más pero también la elevación a juicio de la causa de Angelelli”. A lo que agregó “esperamos lo mismo para todos aquellos que fueron víctimas de ese tremendo aparato represivo que fue la dictadura militar y el plan sistemático de terrorismo de estado”.

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