La vigencia del legado de Angelelli y la falta de justicia

A continuación presentamos dos notas referidas a la muerte de Angelelli. Dos versiones que a 36 años muestran la falta y necesidad de justicia que tenemos los riojanos. Una fue escrita por Luis “Cachicho” Quiroga con el planteo “Angelelli no fue asesinado”. La otra nota, a modo de contestación, se titula “Algo más sobre la muerte de Angelelli” escrita por el chuqueño Alilo Ortiz, protagonista directo de aquel hecho histórico.

Angelelli no fue asesinado por LUIS “CACHICHO” QUIROGA, DNI 11.859.051

Monseñor Angelelli: la verdad sobre la muerte.

Así lo demuestra la exhumación y los peritajes (de ayer y hoy) sobre sus restos, contradicen versiones ideologizadas que buscan dividir aún más a los argentinos.

Monseñor Angelelli - el Che Guevara, mártires de la izquierda?

Verdad o mito de Angelelli.

No sé si monseñor Angelelli fue bueno o malo. No es mi intención juzgarlo. Si advertir sobre supuestos. Sus actos privados están reservados a Dios, Él y solo Él conoce la intención. La mía, es desmitificar, es hacer ver a un hombre que hizo lo hizo para bien o mal.

Lo que no quiero es que, en nombre de él, se desconozca la autoridad del Papa (votos de obediencia). No quiero que en nombre de él, se diga que en una mano llevaba el Evangelio y en otra a los pobres. ¿Porque?

Porque él debía llevar en las dos manos el Evangelio –Jesús los envía a llevar la Buena Nueva, no ha otra cosa-, a la Iglesia.

No quiero otro Che…

Me pregunto: ¿por qué daba misa teniendo la bandera del ERP a sus espaldas? (existen fotos)

Se dijo y así salió en el documental que él fue a ver al Papa (todo obispo debe ir al menos una vez cada 5 años). Allí, seguramente renovó los votos de obediencia a su Santidad. Entonces, ¿porque algunos curas angelellistas quieren (y así lo hicieron) desconocer la “autoridad” del Papa? O salen a hablar en contra de la Iglesia? (Ej. los curas cordobeses que escribieron un libro con “sus” verdades)

Luego, dicen en el documental que Angelelli tomó otro camino, no es cierto, él fue (iba) por la ruta nacional Nº 38

Dicen que tenía (alguien ¡vio!, vio realmente?) orificios de bala en la nuca. Lo que tengo entendido (abogado mediante) es que, en el expediente (la exhumación y pericias), se demostró que “no existe” ningún orificio de bala (proyectil) en ninguna parte del cuerpo. La reconstrucción de su muerte (no deja lugar a dudas); dice que: “fue un accidente”.

Dije que no es mi intención juzgar a monseñor Angelelli. Si es la de “alertar” a “todos” acerca de la actitud y la manifiesta intencionalidad de aquellos que “usando” a Angelelli envían “dobles discursos” o discurso a la medida de….

No entiendo que Angelelli haya dividido al pueblo de La Rioja y tampoco entiendo a algunos que hoy dicen ser angelellistas y ayer se encontraban en la manifestación en contra de monseñor en una movilización en la plaza 9 de Julio. Estas no eran personas cualquiera, uno ya fallecido (no me consta que sea angelellista, si por los comentarios de los que callan en público…) y el otro vive “retirado”.

Monseñor Bernardo Witte, obispo de La Rioja, realizó importantes declaraciones allá por 1988. (Segunda parte)

No puede desconocer Angelelli que todo lo que haga o deje de hacer (bueno o malo) puede (y será) capitalizado por el mal (el maligno no descansa) y Dios dijo que estarán adentro pero que las fuerzas del mal no prevalecerán.

Que dice el Expediente de exhumación:

Consideraciones de interés médico legal:

De acuerdo con los requerimientos efectuados por el Tribunal, respecto de: a) establecer la existencia de lesiones y su tipo; b) establecer si dichas lesiones pudieron provocar la muerte; c) establecer si dichas lesiones fueron producidas por terceras personas o en forma accidental; d) establecer el elemento productor de dichas lesiones; e) establecer todo otro dato de interés médico legal.

Cumplimos en informar:

1) No se ha evidenciado en cráneo pérdida de sustancia ósea compatible con las provocadas por proyectiles de armas de fuego, asimismo los trazos fracturarios permiten reconstruir la bóveda craneana y el macizo facial sin evidencias de biseles externos ni internos.

2) Si bien el traumatismo torácico cerrado bilateral, con fracturas de varias costillas y a distintos niveles contribuye con hemorragia interna, al igual que la fractura medial de la clavícula derecha, la causal de fallecimiento estaría en relación directa al compromiso craneoencefálico producido por las fracturas múltiples, que necesariamente generaron hemorragia meníngea, descripta en la autopsia a fojas 52 y 52 vuelta de autos.

3) Teniendo en cuenta la cinemática del trauma (cronología de lesiones al momento de la colisión), se trataría de una colisión de vehículo de motor mixta por vuelco (colisión anterior, laterales y techo), no habiendo elementos en autos que permitan suponer la intervención de otro vehículo de motor que contribuyera a la colisión. La cinemática se compondría de: vuelco, expulsión y caída con proyección a distancia. Siendo el elemento más probable de producción de las fracturas el impacto contra la cinta asfáltica, de la cual han quedado vestigios en las ropas, que pudieron ser apreciadas durante la peritación de las mismas. No pudiéndose descartar el golpe de la extremidad cefálica contra elementos del vehículo; la lesión clavicular y costales podrían admitir una génesis mixta.

4) Las lesiones descriptas en la primer autopsia, comprobadas en la re-autopsia y los hallazgos de re-autopsia no descriptos en primera instancia permiten estimar que todas las lesiones serían idóneas de haberse provocado por colisión primaria del cuerpo de quien fuera en vida monseñor Enrique Angelelli, contra el vehículo (volante, asiento, tablero, puerta lateral izquierda y ventanilla por lo menos); y colisión secundaria del cuerpo contra la cinta asfáltica al ser expulsado del rodado, con puntos necesarios de contacto a nivel craneano en por lo menos dos puntos que interesan las zonas parieto occipitales bilaterales, con efecto de golpe y contragolpe capaz de generar hemorragia en la masa encefálica y meníngea descriptas por los tres peritos médicos, a fojas 52 (hemorragia interna) y las lesiones descriptas a fojas 1 vuelta por Ramón Nicolás de la Fuente, Oficial Instructor de la Policía de la provincia de La Rioja. Cabe destacar que el tipo de vehículo (Fiat 1.500 multicarga), en esa época carecía de elementos de protección y seguridad tales como: cinturones de dos o tres puntos de sujeción, apoya cabezas, bolsas de aire, ventanillas y parabrisas inastillables, volante deformable, asientos inerciales y/o carrocería de absorción de energía de alto impacto, entre otros elementos.

De lo hasta aquí expuesto surgen las siguientes:

Conclusiones:

1. La causa de fallecimiento de quien fuera en vida monseñor Enrique Angel Angelelli está en relación directa a: fracturas múltiples de cráneo. Hemorragia cerebro meníngea. Las fracturas torácicas contribuyen en el mecanismo de muerte produciendo hemorragia interna. EI mecanismo productor del trauma sería el golpe o choque con o contra objeto lo superficie dura.

La colisión vehicular mixta (choque con vuelco) es idónea para provocar las lesiones observadas y la muerte. No es posible con los elementos obrantes en autos y el estado de esqueletización que presenta el cadáver, suponer otra etiología distinta de producción de las lesiones.

Con la presente nota sólo quiero ayudar a aquellos que saben algo (se que hay, ya que hablé con algunos de ellos) que se animen a decir lo que saben en público y/o firmarlo, para que se sepa la verdad, La Rioja se lo merece y se lo agradece…

He decidido comenzar por el final, es decir por la exhumación, debido a que es lo que tenemos más cercano en el tiempo y en la memoria”.

Algo más sobre la muerte de Angelelli por ALILO ORTIZ, LE 6.715.083

“Estimado Luis ‘Cachicho’ Quiroga. Te agradezco haber querido compartir con nosotros los lectores de EL INDEPENDIENTE del domingo 19 tus reflexiones sobre la vida, obra y muerte de monseñor Enrique Angelelli. Podría detenerme para comentarlas una por una desde mis puntos de vista, que en algunos casos veo no son coincidentes con los tuyos.

Pero voy a optar por sumar otros aspectos sobre su muerte, ya que a eso apunta tu nota con la transcripción del dictamen de los médicos forenses y tu conclusión no fue asesinado. Aunque advierto y lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo, que lo más importante no es la causa que le produjo su muerte, sino cómo vivió y qué hizo, convirtiéndolo en un gran referente para los riojanos (también para muchos argentinos) de ayer y de hoy, creyentes o no.

Se trata de algunas preguntas para las cuales durante mucho tiempo busqué respuesta y expuse en las dos ocasiones en que me tocó dar testimonio en el juzgado federal.

1º Que fue en el marco de un accidente automovilístico, nadie lo discute. Esa fue precisamente la primera postura del episcopado argentino. Así nos lo hizo saber aquel día por medio de su secretario, el padre Galván, “para que podamos investigar la verdad con mayor tranquilidad”. Recuerda que estábamos en el comienzo del proceso militar.

2º Que él venía por ruta Nº 38, nadie lo discute. La expresión “tomó otro camino” (que se señala en el documental y a la que respondes “no es cierto”) es una manera de decir popular chamicalense para indicar que había varias formas de acceder a la ruta. El tomó la que era más difícil de ser controlada. ¿Por qué? Ya les había llamado la atención su nerviosismo y las idas y vueltas antes de emprender el viaje. También vale la pena recordar su expresión “me siento un perro sarnoso; todo el que se me acerca termina contagiado”.

3º Que la camioneta volcó, nadie lo discute. Pero llama la atención que los vidrios del parabrisas quedaron antes del vuelco, sembrados en un tramo de más de 10 metros sobre la banquina de tierra. ¿Por qué se rompió? ¿La “explosión” no tendrá algo que ver con la que dice Pintos que oyó? Porque la camioneta volvió al asfalto y recién “se clavó”, dando 3 tumbos de frente y 30 de costado. ¿Será acaso un tiro desde el famoso Peugeot blanco?

4º La Policía dijo que el vuelco se produjo como consecuencia del reventón de un neumático trasero. Se lo pregunté varias veces a los automovilistas que les gusta andar rápido. Se calcula no menos de 100 km por hora. “Si el neumático es trasero, nunca el vehículo “se clava” hacia adelante, sino que “se sienta” hacia atrás y colea”. Pero el informe policial no registra que haya habido un derrape. Aún más, cuando nos entregaron la camioneta, me encargué personalmente de hacerla revisar. El gomero me dijo y explicó “esta rueda reventada no es de esta camioneta”

5º El cuerpo de Angelelli (tal como se puede ver en las fotos que obran en la causa) quedó “puestito” a dos metros del lugar donde se había clavado la camioneta, como esperando que se enfríe para ponerlo en el cajón sin ninguna dificultad. Recuerdo que al año siguiente todavía se podía ver la marca en el asfalto; fue entonces que se me ocurrió invitar a los presentes en el acto del 4 de agosto a las 3 de la tarde a rodearla y rezar un Padrenuestro. La pregunta es ¿por dónde salió el cuerpo? Si hubiese sido por el lugar del parabrisas, Angelelli casi no cabía pues era grandote y estamos hablando de una Fiat multicarga. Por otra parte, el cuerpo no presenta ni un raspón, ni siquiera la ropa. Aún más, tendría que haberse llevado por delante el volante con las rodillas, pero estaba intacto. ¿Por dónde salió? ¿Por la puerta que también estaba intacta? ¿O es que alguien lo sacó, lo arrastró (los talones presentaban raspaduras) y lo colocó, como digo, a dos metros del agujero del asfalto. Insisto en este término “puestito”, porque generalmente en estos casos el cuerpo termina destrozado, o por lo menos hecho un desparramo y bien lejos.

Estimado “Cachicho”, estas son algunas de las preguntas que me hice y sus correspondientes respuestas que fui encontrando. Pero, insisto, esto no es lo más importante sino su vida. Me despido de vos con un saludo para Jesucristo, quien siempre anduvo “con un oído puesto en su Padre Celestial y el otro en las necesidades de sus compatriotas”.

Nota: Ambos artículos fueron extraídas de la sección “La Voz de la gente” del Diario El Independiente.