Todos
sabemos acá en La Costa, como en otros lugares
de este universo tan extenso, que algo nos está amenazando... Algo
terrible, decía, nos puede pasar en cualquier momento, y nosotros tan
tranquilos… por Félix Guerrero
“Lo ha tomado con calma”,
pensó Oliveira.
“La cucharada de remedio era a las dos, me parece.
Tenemos más
de una hora para estar tranquilos”.
No comprendía, no quería comprender
por qué ese aplazamiento,
esa espera de negación de algo ya sabido.
CORTAZAR
Todos sabemos acá en La Costa, como en otros
lugares de este universo tan extenso,
que algo nos está amenazando. (Para
alguno de nuestros eventuales lectores foráneos, que los hay a montones, debo
aclarar que “La Costa” es el conjunto de los Diez pueblos del Noroeste riojano,
ubicados en la ladera Este del Velazco, cadena montañosa que vierte gran parte
de sus aguas en la dirección citada, para que el Sol dé en la cara de los
“Costeños” cada mañana).
Algo terrible, decía, nos puede pasar en
cualquier momento, y nosotros tan tranquilos.
No. No es cuestión de entrar en la histeria
colectiva, pero lo que nos podría pasar, es peor que el cumplimiento de la
profecía Maya o que se descuelgue del cielo una de esas miles de chatarras
satelitales que están orbitando en el cielo
nuestro de cada noche y cada día y nos acierte en la cabeza justo cuando
salimos a la calle a comprar alguna chuchería sin importancia.
Esa amenaza de algo que nos está por pasar es
mucho más grave porque sabemos que cuando pase será por exclusiva culpa
nuestra. Si el mundo se parte en dos, moriremos espantados pero con la
conciencia tranquila, porque nosotros habremos hecho lo único que podíamos
hacer frente a tremenda catástrofe cósmica, que es cruzar los dedos y tocar
madera, pero no dio resultado y listo.
Pero cuando nosotros vemos enajenados cómo se
paralizan o funcionan en contra del interés colectivo las instituciones de
nuestros pueblos: Municipalidad usada para el exclusivo beneficio de unos pocos;
Concejo Deliberante desactivado; La
Salud Pública y Policía en ruinas por
falta de recursos; Bibliotecas cerradas por desidia de sus responsables y por
ausencia de lectores. Cuando asistimos impávidos viendo como los ambiciosos de
cualquier lugar vienen y disponen de nuestra agua y tierras a su antojo; cuando
permitimos que los corruptos nos mientan descaradamente y en vez de sacudirles
violentamente la conciencia los abrazamos fraternalmente como si hubiesen hecho
una proeza increíble; cuando convertimos al voto en una moneda de cambio y nos
dormimos sin remordimientos.
Cuando todo esto está pasando, es signo de
que estamos gravemente amenazados: Todos moriremos algún día pero de esta
manera moriremos sin dignidad, con una ignominiosa muerte doble porque cuando
llegue nuestra última hora, ya estaríamos convertidos en un cadáver despojado
de vida ciudadana.
Un amigo que ustedes conocen me sugirió
escribir sobre algo cotidiano, sencillo, como administrar los medicamentos a
nuestros hijos enfermos, en vez de abundar en cuestiones políticas o
ideológicas, y miren en el lío en que me metí.
Esta cosa tan sencilla como darle el remedio
al bebé en la edad en que nunca se sabe con certeza porqué lloran o les sube la
fiebre, descubre la terrible amenaza. En realidad en remedio oficia, en este
caso, de la panacea para nosotros dormir tranquilos y aplazar el drama hasta
que amanezca y recién llevarlo al médico. He aquí la gran amenaza.
Que verdad felix. Que gran verdad.
ResponderEliminarsaludos
VALENTE
Remontamos la biblioteca? alguien se prende?
ResponderEliminarSin agua la vida no tiene futuro. Ejercer el derecho al agua, con la celosa participación de todos y todas, niños, jóvenes, adultos y ancianos en el cuidado del agua es la única forma de proteger un recurso que es tan vital para todos. Lo mismo que los pueblos aborígenes del mundo han hecho a lo largo de la historia de la humanidad.
ResponderEliminarHacia 2020 el aire puro podría llegar a convertirse en un verdadero lujo: para entonces la contaminación atmósferica se duplicará disparando la cantidad de víctimas mortales hasta los 3,6 millones de personas anuales por enfermedades respiratorias.
ResponderEliminarYo creo que muchas personas de nuestra Costa Riojana no tiene conciencia del lugar tan privilegiado que habitamos, estando ya en el siglo XXI no nos damos cuenta del aire tan puro que respiramos, el agua de vertientes que bebemos, la dicha de enviar a nuestros hijos solos a la escuela, la solidaridad de los vecinos, en fin hay una lista enorme de cualidades que no hacemos valer por eso muchos nos lingunean con promesas vanas destruyendo nuestras ilusiones y nuestra dignidad. Somos mejores personas que la barbarie contaminada que nos representa y dice llamarse elegidos del pueblo. Creo que el cataclismo debe surgir en nuestro interior por un futuro mejor, valoremos este paraíso que muchos envidian o no tienen la posibilidad de disfrutar. Muy buen articulo Felix..
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