viernes, 3 de mayo de 2013

TODO PASA Y TODO QUEDA…



Por  Félix R. Guerrero - Pero lo nuestro es pasar. Según se puede constatar a ojos vistas, el  pasado permanece, el futuro se aleja y nosotros nos vamos poniendo viejos. Muchos costeños han muerto ya, pasando de elección en elección, sin recoger otra cosa que el cadáver de sus esperanzas brutalmente asesinadas. La represa de Anillaco, aquella bandera del progreso derrotada y pisoteada, sigue dando letra para  el pasmo y la conjetura.

La historia que quiero contarles, es una historia conocida, que al abrigo de las inclaudicables esperanzas del pueblo costeño, o por pudor quizá, ha sido  cubierta con un paño de conmiseración.

Pasan décadas y décadas y aun no podemos cerrar un ciclo: todo está en ciernes: la esperanza y la resignación conviven sin conflicto ante la impotencia social, la herida sigue viva; la impunidad convive armoniosamente con la justicia y la razón.


Y la represa de Anillaco, aquella bandera del progreso derrotada y pisoteada, sigue dando letra para  el pasmo y la conjetura. La ausencia de claridad en los manejos político-administrativos y el cerrado hermetismo con que se manejan los fondos públicos, dan lugar a sospechas y conclusiones con alguna probable aproximación a la verdad. Lo seguro es que el pueblo, con amarga desazón, piensa, deduce y trata de construir un relato de aquellos misteriosos  acontecimientos que se nos presentan en las narices.



Cuando estaba comenzando la construcción de la muralla transversal que divide a la represa en dos, para la cría del esturión (ese extranjero VIP oriundo de Mar Caspio, Azerbaiyán, Irán y Rusia), el fachendoso encargado de la “piscicultura” Facundo Fredes, nos había dicho, al borde de un colapso cardiovascular, que los preciosos esturiones estaban por morirse por falta de agua y porque estaban creciendo y urgía construir un lugar apropiado. Si bien esta situación no quitó el sueño a los costeños, la novedad era perfectamente comprensible. Lo que no podía entenderse era “qué” tenía que ver la municipalidad del departamento en esa construcción de un emprendimiento privado, habiendo tanta vivienda que mejorar o construir para los “sin techo” del departamento.

Lo que llevó a su clímax a la sospecha y razonamiento de la vox populi costeña fue la caída de la premura para evitar la asfixia de los peces osteíctios, ya que pasaron varios meses sin que sea utilizada tan urgente obra.

Por esos días se había publicado en varios medios la fotocopia de un documento del fallo del Tribunal de Cuentas de la Provincia, en el que reclamaba al municipio de este Departamento, la falta de rendición de más de un millón de pesos. Este asunto se trató de justificar aduciendo un faltante de documentación y que estaba siendo presentada. De ahí en más no se supo nada. La desconfianza  popular ató cabos bien que mal y se dijo “esa obra es para justificar parte del dinero faltante en la rendición”.



Si bien esta es una   opinión osada y quizás equivocada, lo cierto es que desde hace mucho tiempo, la impunidad y el engaño a que somos sometidos sin interrupción los costeños y el resto de la provincia (recuérdese aquella heroica defensa del medio ambiente, del agua y de la soberanía del recurso minero por parte del entonces vice-gobernador Beder Herrera, defensa que se trocó en fanático entusiasmo por la minería contaminante tan pronto  derrocó al Gobernador Maza, su incuestionable adalid), engendra este tipo de razonamientos.



El firmante piensa, previa observación ocular carente de sustento técnico, pero con memoria histórica, que tal vez la desgracia más concreta de esta mal parida y mal paridora represa y sus modificaciones recientes,  no dé otro provecho que el de ser un testigo ocular y secular de la incapacidad e improvisación de nuestros gobernantes locales y provinciales.

Una ruina más quedará y nosotros pasaremos.

3 comentarios:

  1. Sigue lo del eslogan: La Costa "Naturalmente" Hermosa... Naturalmente, porque no hace NADA

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  2. Excelente articulo. Excelentes consideraciones y la triste realidad. Como se aprovechan del pueblo manso. Ojala nos despertemos algun dia y demos una leccion en las urnas a todos estos chúcaros politicos que se creen indomables.-

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  3. si los que vienen a votar en dpto son de aimogasta la rioja y cordoba acaso no saben el manejo de marcelo del moral
    tiene empleado de la junta electoral en la rioja que le carga los cambio de domicilio

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