Ahora que estamos frente a frente, mírame a la
cara y decime ¿Qué has hecho con nuestra Provincia? A vos también te hablo,
mírame directo a los ojos y contestarme, ¿Qué hiciste con nuestro Departamento?
Yo soy una provincia vieja, con el lomo encorvado por los años, y la cara surcada por los sufrimientos que me ha tocado enfrentar. Pero no soy tonta, ¿Me has oído? Y no te me retobes, yo los he criado a tus agüelos, a tu tata y a tu mama, pero vos sos el que más incordios me ha dado, y esto que no te hice faltar nada.
Decime ¿Qué ganás con entregar mis riquezas a esos gringos angurrientos que todavía no se ha conformado con saquear al Famatina desde hace cinco siglos?, y encima, escucharme bien, encima ahora me dejan, como una burla, esos venenos que matan todo bicho vivo que hay.
Ya estás viejo, diablo, ¿para qué ambicionas más? Estas vendiendo el agua a los chilenos, cuando los llanistos están boqueando de sed; estas desparramando la plata que a mí me mandan, para remediar los males de todos, con eso de las famosas SAPEM que no son otra cosa que chanchullos para que se hagan más ricos tus amigos, mientras los hospitales están cada día, peor y la gente sufre.
Está bien el parque de la ciudad, le has metido y le estás metiendo mucha plata, plata que está faltando en otras necesidades. Pero yo sé para que lo haces: es para que tu nombre quede anotado en la historia, para que los riojanos se olviden de todas las macanas que te has mandado. No chango, la historia es implacable. Tu nombre está pegado con mocos, diablo.
¿Y vos, costeño locrero? No te estés haciendo el zonzo como perro que ha volteado la olla, a vos te tengo bien contadas las costillas y ya tengo bien sabido que le estás aprendiendo todas las malas mañas a este otro diablo.
Ahora, para fin de año vas a decir que tu gobierno fue un éxito sin pestañear siquiera, que La Costa se parece cada día más a Villa Carlos Paz. Si hubieras dicho que La Costa se parece cada día más a Villa de los esturiones, vaya y pase. Pero te advierto, hijo del diablo, que el día que los costeños se queden sin agua, se te va a armar la de San Quintín. No falta mucho para eso, ya se está mermando el agua para beber y también se está juntada la bronca.
No voy a aceptar que me digas les deseo felicidades a todos los costeños. Un buen intendente no se conforma con desear felicidades a su pueblo: un buen intendente la construye, aunque sea un poquito, y no miente ni se manda la parte con engañitos. Hasta la vista.
La felicito señora así se habla, ojala los agarre y los pueda seguir retando a los muy hijos de su mama, pero quedese tranquila señora, como usted dice la historia se les esta viniendo encima, y ojala que los costeños aprendamos de una vez que no hay que confiar en estos juna y gran p.
ResponderEliminarGracias m'hijo! Es una alegría saber que usté también está indignado con tanta mentira y tanta inutilidad.
ResponderEliminarque podemos esperar de un intendente ignorante,ambisioso para el,que pueda pensar en las personas que realmente tienen necesidades.ni sueñes
ResponderEliminarque podes esperar de un intendente trepador insencible,ambicioso para el. recorre el historial de sus secuaces y te vas a dar cuenta de la calaña que son.podres infelices que no pueden tener un modelo de flia medianamente normal.andan como perro que han volteado la olla como dice la abuela.pero gracias a Dios sabemos que todo vuelve!a nosotros nos pueden engañar pero no al Señor
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