Por Félix
Guerrero - Cuando
nos disponemos al ejercicio de soñar con un departamento Castro Barros a bordo del tren del progreso deberíamos
soñar despiertos. Esto implica soñar con todos los soñadores de la Comunidad,
para que la suma de sueños diversos den lugar a un proyecto de verdad, modesto y contundente sin equívocos
ni descontentos o frustrados.
Las
escaleras se suben de frente,
pues hacia atrás o de costado resultan
particularmente incómodas.
JULIO CORTAZAR
Crear un paisaje de barrios más o menos VIP con casas
de $ 200.000 en Aminga y Anillaco para atraer a los turistas que se pasearían por la Carlos Paz riojana,
se aparece, a primera vista, como un proyecto muy escabroso. Primero, porque
habría que ocultar de algún modo a los
barrios humildes de Aminga, Anillaco o cualquier otro pueblo costeño para que
no se vea la pobreza autóctona que nada tiene que ver con una ciudad prósperamente
turística. La pobreza espanta al turista.
Ya se sabe que son muchos los que están esperando una
vivienda “popular” para meter allí a sus
hijos y mujer, de modo que esta “solución”
marcaría duros contrastes de progreso donde los perdedores, como desde
hace mucho, serían los costeños de carne y hueso, nativos imposibilitados de
invertir $ 200.000 en una cabañita. Excluidos de un trabajo digno y de una
vivienda “turísticamente vistosa”, estos costeños en vías de mejores
oportunidades o desaparición, quedarían reducidos a la servidumbre de los
barrios VIP: El sueño del edil Macri, sin cabecitas negras a la vista.
Gobernar no es fácil, menos aun si ignoramos que es lo
que el pueblo necesita, que es lo que el pueblo quiere, que es lo que el pueblo
puede, que es lo que el pueblo entiende por progreso. O peor aún, es difícil
satisfacer las necesidades de una comunidad si no tenemos en claro el modelo
político en el que estamos insertos y en qué mundo estamos parados. Mas pavoroso aún es creer y tratar de vivir como
si todavía estaríamos viviendo la era menemista en la que la fantasía
de progreso estaba asociada a la satisfacción de los caprichos de la
tilinguería neoliberal. Con el mismísimo Alain Delon me di un día en las
narices en la playa de estacionamiento de la hostería del ACA de Anillaco.
Personajes, carreras de autos, cotos de caza disfrazados de reservas y otras
delicias nada cambiaron para bien, la vida de los costeños. Tan solo nos
quedaron los restos arqueológicos de la represa y aeropuerto de Anillaco de
aquella aventura progresista. Digo arqueológicos porque estos restos
envejecieron a velocidad record, sin jamás haber prestado utilidad a los
costeños.
No quiero desanimar el empuje progresista de nuestro
esforzado intendente, pero para llegar al cielo con pueblo incluido, hay que
subir tres escalones según las recomendaciones de Julio Cortázar y un poco más
(Bastante).
Para superar en primer escalón hay que limpiarse las botas
de la resaca neoliberal y elaborar un proyecto de desarrollo concreto, firme
como un cemento bien fraguado por la opinión de los costeños y de los
concejales, sin fantasías de piojo resucitado: con el pueblo y para el pueblo
costeño. La Costa nunca será Carlos Paz y Carlos Paz nunca será la Costa (mal
que les pese a ellos).
Segundo escalón: no hay que seguir aplicando la
obediencia debida como método para ser el niño mimado de nuestro gobernador
porque esa providencia lo está convirtiendo en un tiranuelo sin brújula ni
compasión: el está convencido que es
buen negocio regalar minerales a cambio de contaminación mortal y eterna.
Tercer escalón: Hay
que sincerarse con la Presidenta Cristina y decirle que el “capitalismo
responsable” todavía no llegó a La Rioja. Nunca va a llegar porque el
capitalismo es por esencia y nacimiento
irresponsable, depredador e irracional; que la cordillera Andina, como Las
Malvinas, son argentinas y soberanía nacional. Y que siga recuperando a las
Empresas del Estado que regaló Menem y
trabajando hasta lograr una América Latina próspera y libre de rémoras.
excelente reflexión Felix como siempre coincido con vos.....gracias por la claridad
ResponderEliminarmuy buena felix, no le entran balas. si leyeran mas este medio, algunos se cuidarían de andar andar haciendo política con tilinguerias.
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