El documento final del Quinto Congreso, organizado en la
ciudad de La Rioja por la Asociación de Maestros y Profesores (AMP), estableció
"frente a estas propuestas neocoloniales y tecnocrácticas, en este
contexto de unidad latinoamericana, resulta imprescindible construir una
pedagogía desde, para y por Nuestra América". Las deliberaciones se
llevaron a cabo viernes y sábado en la Escuela de Comercio Nº 1, con más de un
millar de participantes.
(Documento Final - Prensa AMP) - Este Quinto Congreso Popular en Defensa de la Educación Pública expresó la ya tradicional intensidad de
aportes e intercambios ocurridos a partir de
paneles y debates en el marco de un excepcional momento mundial y
latinoamericano propiciados por los sucesivos Congresos impulsados por la Asociación
de Maestros y Profesores.
La crisis capitalista
mundial que estalló entre los países más avanzados viene agudizándose debido a
la insistencia de propuestas de solución basadas en la lógica del Consenso de
Washington. Los resultados iniciales de semejantes
recetas se expresaron en el empeoramiento de todos los indicadores económicos y
sociales , así como en la extensión del conflicto y la protesta social. Se
intenta, una vez más, descargar la crisis sobre los trabajadores, quienes resisten y de organizan de manera
creciente. El intento de las patronales en la OIT para eliminar el derecho de
huelga o las convenciones colectivas de trabajo van en esta dirección. No
pasarán: como la Historia enseña, los
pueblos nunca se suicidan.
Frente a estas fórmulas
para salir de la crisis que solo pueden profundizar dicha crisis, Nuestra
América reasume el proyecto de Patria Grande derrotado hace doscientos años. Y
lo hace profundizando un complejo proceso de unidad y disputa. La creación de
la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe resumen los avances y
también las complejidades de esta construcción común de autonomía y soberanía
regional.
Por un lado, coexisten
proyectos divergentes y antagónicos, desde el neoliberalismo rampante al
socialismo en el Siglo XXI. Los países del ALBA expresan esta apuesta de
alcances civilizatorios. Se trata de alumbrar un nuevo porvenir, y esa búsqueda creativa se articula con las
viejas luchas frente a las persistentes injusticias perpetradas por el
capitalismo y, muy especialmente, por el imperialismo norteamericano. La
exigencia de terminar con la inadmisible condena de los cinco patriotas cubanos
va en ese sentido: no cejaremos en la lucha para poner fin a semejante
injusticia.
Por otro, se va
desplegando un proceso de integración inédito, aparecen nuevos mecanismos de
resolución de conflictos, emprendimientos conjuntos de carácter cultural como
Telesur, dispositivos económicos que facilitarán la independencia económica
como el Banco del Sur y desarrollos
institucionales inéditos notables como la UNASUR, o la propia CELAC.
En otras palabras, en un
mundo que atraviesa una crisis orgánica e integral, la América Morena expresa – de manera
germinal y, como todo nacimiento, tímida y ardua- el nacimiento de un nuevo
modo de leer, estar y ser en el mundo.
Unidad y disputa, pues,
que supone distintas batallas simultáneas. Una primera, y que expresa la
contradicción principal de esta etapa, es terminar con el neoliberalismo. Dicha
batalla se da frente a las propuestas de los Organismos Internacionales y frente
a los países que asumen posiciones neocolonialistas y neoconservadoras que
siguen propiciando fórmulas de destrucción de lo público y de profundización de
la lógica de mercado. Estas propuestas que encarnan la injusticia y la
desigualdad también son asumidas por algunos de los gobiernos de América
Latina. Pero no sólo por ellos: las
fuerzas sociales y políticas de la derecha actúan sin descanso en los países
con gobiernos populares y transformadores.
También cabe consignar
que muchos gobiernos progresistas y populares – que sin duda hacen esfuerzos
para superar las herencias del neoliberal-conservadurismo- deben apoyarse en
organizaciones o referentes de dudoso pasado que ponen en riesgo la continuidad
de los procesos de cambio. Dicha realidad exige redoblar los esfuerzos de las
organizaciones populares por construir la herramienta que nos permita, unidos y
organizados, construir la fuerza social y política que sostenga y profundice
rumbos emancipadores.
Finalmente, es preciso
señalar que muchos de estos mismos gobiernos con gran valentía han confrontado
con factores de poder y han dejado de escuchar hace tiempo las recomendaciones
de los economistas ortodoxos. Esta actitud fue la base de rupturas
fundamentales con el recetario neoliberal en materia de política de derechos
humanos, de relaciones exteriores, económica o de desarrollo social. Y a pesar de estos innegables logros,
continúan en muchos casos escuchando las voces de los tecnócratas educativos.
La firma de las Metas 2021 por todos los gobiernos de América Latina dan cuenta
de estas inconsistencias. Dicha política promovida por la Organización de
Estados Iberoamericanos constituye una nueva estación de políticas educativas
neocoloniales que detrás de una retórica de la “inclusión” trafican una noción
de “calidad educativa” basada en la reproducción de la primacía de una capa
tecnoburocrática que desarrollan los conocimientos legítimos, traducidos por
empresas editoriales, transmitidos acríticamente por maestros y absorbidos por los alumnos que luego serán medidos,
premiados o castigados por el Ministerio de Educación.
El desafío de una educación nuestroamericana
Frente a estas
propuestas neocoloniales y tecnocrácticas , en este contexto de unidad
latinoamericana, resulta imprescindible construir una pedagogía desde, para y
por Nuestra América.
Este camino tiene , por
supuesto, doscientos años de historia y hay un riquísimo acervo de pedagogos y
pedagogías – pueblos originarios, Simón Rodríguez, José Martí, Luis Iglesias,
Jesualdo Sosa, Paulo Freire, etc.- que deben ser recuperados críticamente para
recrear una educación consistente con un proyecto emancipador nuestroamericano.
Retomamos entonces el
desafío planteado en el IV Congreso en 2010 en
que afirmábamos que: “Queremos que el V Congreso encuentre una CTA y una
Ctera fortalecidas, que contribuyan a la construcción de un Movimiento
Pedagógico que revolucione a la educación, que transforme para mejor a nuestras
organizaciones sindicales, que pueda influir en las políticas pública y las políticas
educativas en particular. Y que permita contribuir a transformar las
instituciones educativas, el trabajo docente, la relación pedagógica.”
Si, como señalábamos, al
inicio de este pronunciamiento, estos dos días revelaron una intensa actividad
colectiva, es preciso añadir algunas novedades que nos permiten calificar a
este Vº Congreso como un salto cualitativo en la construcción que viene
desarrollando nuestra Asociación de Maestros y Profesores.
El Vº Congreso ha sido
un momento de un proceso iniciado en enero de 2012, y que continuará luego de
su finalización. Ésta ha sido la respuesta concreta al compromiso señalado en
2010. Estimulados por el lanzamiento en Bogotá de la Internacional de la
Educación para América Latina, nos hemos puesto en campaña para aportar desde
La Rioja nuestra propia construcción colectiva que sostenga en términos
concretos el proyecto del Movimiento Pedagógico. Esta fundamental novedad le
imprime una nueva característica a este proceso, le genera nuevos desafíos y
habilita nuevas preguntas y esfuerzos.
Para Construir el Movimiento Pedagógico Latinoamericano
Desde enero de 2012 se
desarrollaron tres precongresos en ocho
ciudades de La Rioja, en los que participaron de manera sostenida unos
seiscientos maestros y maestras, profesoras y profesores que lograron construir
110 propuestas de sistematización y reflexión colectiva.
De ese proceso
culminaron treinta ponencias colectivas que analizan situaciones problemáticas,
propuestas y análisis de las realidades de las escuelas.
Es desde estas
realidades que se puede construir el Movimiento Pedagógico Latinoamericanos:
desde la práctica cotidiana, desde la vivencia de los docentes, impulsando un
camino de praxis , es decir, práctica reflexiva, que permita procesos de
revisión, reformulación, análisis, escritura.
Estos procesos de gran
riqueza suponen la posibilidad de los docentes de recuperar su palabra, de
generar un conocimiento vivo y renovado, de formarse en el camino de
construcción de la reflexión, de comunicar experiencias, nuevos desafíos,
preguntas. De promover el crecimiento de la organización que impulse este
práctica colectiva, crítica, transformadora. Es un modo concreto de impulsar la
reconstrucción de un modelo de trabajo docente que investiga, forma, comunica y
organiza.
Saldos y desafíos
El primer día del Congreso
escuchamos la palabra de invitados nacionales e internacionales, quienes
desarrollaron perspectivas ciertamente enriquecedoras sobre los ejes de
intercambio que los y las docentes llevarían adelante el día sábado.
Hay un elemento
significativo de este primer día que no podemos dejar de señalar. Dos
organizaciones sindicales internacionales – la Internacional de la Educación
Regional América Latina y la Federación Sindical Mundial- que tienen, por sus orígenes históricos,
posiciones de confrontación, han podido converger en varios paneles y
proponerse caminos de encuentro y acción unitaria en aquellos puntos que los
unifican, en particular en su lucha
compartida contra el neoliberalismo.
El segundo día se
expresó tal vez la promesa estratégica más relevante de este Congreso: docentes
que escuchan a docentes analizar sus prácticas sistematizadas, verdaderas
construcciones colectivas que parten de los problemas realmente existente e
imaginan soluciones colectivas.
El emocionado silencio
en el relato inicial que explicó este proceso que llevó un semestre y se
prolongará por varios años; así como la atenta escucha de las exposiciones de
las sistematizaciones permiten avisorar la potencialidad del camino emprendido.
Construir una pedagogía
emancipadora para Nuestra América será un esfuerzo sostenido que articule la
herencia pedagógica, la sistematización de las prácticas del presente, la
recreación de un modelo pedagógico propio que no será – al decir de José Carlos
Mariátegui- “copia ni calco sino creación heroica”, desde el magisterio y como
aporte a la posibilidad de un futuro de dignidad y esperanza para Nuestra
América.
Será preciso sostener el
recorrido inicial, desplegar formas novedosas que fortalezcan los ámbitos
colectivos de reflexión sobre la práctica; impulsar la creación de ese
conocimiento enriquecido con la formación y la teoría (ahora recreada a la luz
de la acción cotidiana). Habrá que desarrollar ámbitos organizativos nuevos así
como nuevas formas de trabajo en el aula, en la escuela, en el sindicato.
Y todo esto deberá
articularse, además, con la ligazón de una escuela que forma para la liberación
con una praxis política que converja en la construcción de una sociedad de
dignidades y justicias.
En estos tiempos en los
que lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer, ¡Pero está
naciendo!, cabe recuperar el mandato fundacional de Simón Rodríguez para este
tiempo de mudanzas: “¿Dónde iremos a buscar modelos? La América Española es
original, originales han de ser sus instituciones y su Gobierno, y originales
los medios de fundar uno y otra. O inventamos o erramos.”
Que pena, cosas tan importante como estas y muchas otrso que esta radio publica, no son leidas o tomadas en cuenta por la gente del departamento, es una verdadera pena ver, como si es para sacar el cuero a los demas, se molestan en dejar mensaje, estó demuestra la miseria de gente que son, yo por otra parte quiero felicitar a todos los que participaron y a la radio por darle publicida.
ResponderEliminargracias.
realmente no se le da la importancia que deberia, pero lo importante es que muchos docentes costeños asistieron y serán los multiplicadores....los aportes de disertantes de los paises de Latinoamérica fueron excelentes y siempre quedan ganas de escuchar más..felicitaciones al gremio por el nivel de este Congreso!!
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