Una hora bastó para que ayer se desatara una de las lluvias más fuertes, incluso de la reciente temporada de verano y lo que va del otoño, en Anillaco. Se inundaron varias calles de tierra, quedaron al descubierto pozos ciegos y derribarón postes de luz, interrumpiendo el servicio eléctrico.
La caída de agua fue tan intensa que en pocos minutos transformó las calles en verdaderos ríos que prácticamente ingresaron a las viviendas incluso en aquellas en las que no estaban sus moradores se abrieran puertas y ventanas por la fuerza del viento mojando todo lo que encontraron a mano.
Todo comenzó a las 17,30 aproximadamente y una vez que pasó dejó ver los daños provocados en las arterias que quedaron cortadas o cubiertas de piedras, ramas, lodo y todo lo que arrastraba la correntada.
Es cierto que el agua caída fue una bendición para el campo que se va preparando para la nueva temporada de cultivos pero sin duda que el municipio tendrá gran trabajo para restablecer la transitabilidad de las calles.
Los mayores inconvenientes, se registraron en la zona norte de Anillaco, en los barrios nuevos, donde las calles son de tierra y se convirtieron en verdaderos ríos, que recibían el agua de todo el pueblo.
Creciente del río ubicado en el extremo norte de Anillaco - 19:12hs |
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