Empleados
del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RANATEA) se
reunieron ayer con La Mesa Ejecutiva de Central de Trabajadores Argentinos (CTA
La Rioja) para definir medidas sindicales conjuntas. La coordinación se da ante
la posibilidad habilitada desde la Corte Suprema de Justicia de disolver el
Organismo. En La Rioja el Registro cuenta con 16 empleados que ven con
incertidumbre su continuidad laboral. A
nivel nacional el número supera los 1000 trabajadores.
En su dimensión más amplia el perjuicio no se agota solo
en los trabajadores del organismo, sino que se extiende al conjunto de
trabajadores rurales. De dejar de existir el RENATEA, sus registrados que hasta
su creación hace tres años, eran invisibilizados, quedarían nuevamente a merced
de las grandes patronales agrarias.
En el encuentro concretado ayer en el local céntrico de la
CTA La Rioja, los trabajadores recibieron el apoyo sindical quedando abierta la
posibilidad de avanzar en un plan de lucha junto a otros sectores en el marco
de la defensa de los derechos adquiridos durante los últimos años.
La disolución del Organismo es inminente, forma parte de
los compromisos de campaña del “macrismo”, en este caso para favorecer a su
aliado el “Momo” Venegas, titular de
RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores) un ente no
estatal cooptado por la Sociedad Rural y
Coninagro, cuya concepción del trabajo
es netamente neoliberal.
Damián Páez, Delegado Gremial del Organismo asegura que “los
que más sufren este fallo de la Corte son los mismos trabajadores
agrarios. Todo el trabajo del RENATEA en
cuanto registración y fiscalización y otras políticas de inclusión que incluyen
a los trabajadores y sus familias vuelven a una situación de vulnerabilidad
porque ya no estaría el estado de intermediando
sino en manos de los
empleadores”.
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