El 22
de julio se conmemoró el Día Mundial de Lucha contra la Megaminería. Eduardo
Soler de colectivo Comunicación Ambiental nos propone repasar las posturas de
algunos pre-candidatos a Presidente sobre un tema emblemático en la agenda
ambiental del país. Aunque el FpV y el PRO se perciben como dos modelos
diferentes, ambos espacios políticos apoyan la continuidad y profundización de
la megaminería. Sólo en partidos con menor alcance electoral existen posiciones
de apoyo a la lucha de las asambleas, ligadas a miradas de izquierda. En este
panorama, se impone la campaña "Gane Quien Gane, Aquí No Habrá Minería"
que llama a defender el derecho de los pueblos en sus territorios, a través de
la figura de la licencia social.
Scioli:
Continuidad del modelo de desarrollo minero
El ahora aclamado candidato del modelo kirchnerista,
Daniel Scioli, dio muestras claras de continuidad del gobierno de Cristina
Fernández también en el apoyo a la megaminería. En declaraciones públicas,
aseguró: "No voy a quedarme esperando. “Voy a ir al mundo a buscar las
inversiones que necesitan San Juan y toda la Argentina para llevar adelante
cada uno de los proyectos que están en marcha”. Y agregó: "Voy a respaldar
y fortalecer el federalismo productivo de las provincias con actividad minera,
con todos los cuidados ambientales".
Del mismo modo, se sumó a las promesas de las
corporaciones, al asegurar que “la actividad minera tiene la capacidad de
generar 30 mil millones de dólares en los próximos cuatro años y cientos de
puestos de trabajo”. Este es el discurso que sostiene la Secretaría de Minería
en estos 12 años de gobierno kirchnerista, sin que ello se visualice en las
provincias mineras.
Lo de Scioli no son sólo palabras, también hubo
decisiones. La Provincia de Buenos Aires se sumó a la OFEMI, convirtiéndose así
en la primera gobernación no cordillerana que se suma a la organización
estatal. Se considera así un gesto simbólico de adhesión al modelo extractivo.
Incluso se llegó a especular que Scioli crearía un Ministerio de la Minería, en
el cual colocaría a una figura sanjuanina: el diputado Daniel Tomás, actual
presidente de la Comisión de Minería o Hugo Nielson, que lidera el equipo
técnico minero del candidato kirchnerista.
Macri:
Profundización del modelo empresarial minero
Quien intenta posicionarse como el principal candidato
opositor, Mauricio Macri del PRO, considera incluso que la "minería es
revolucionaria". Lo expresó hace un año en una visita a San Juan, donde
elogió incluso la gestión del gobernador Gioja. El PRO de esa provincia también
apoya la actividad y su referente el diputado nacional Eduardo Cáceres, es
vicepresidente de la Comisión de Minería.
Macri aseguró -como Scioli- que “La minería se tiene que
desarrollar de forma sustentable, porque eso da mucho trabajo”. Intentando
diferenciar su postura, expresó: "Tenemos que lograr una minería
transparente, sin corrupción, sin contaminación y con reglas claras”. Sobre
todo hizo énfasis en esa oportunidad de generar -aún mayores- beneficios para
las corporaciones del sector, ya que se mostró preocupado por la baja de
inversiones.
A su vez, en una visita reciente, la pre-candidata a
vice-Presidente, Gabriela Michetti, consideró que la clave es "cómo se le
da una rentabilidad al empresario pero que también se paguen impuestos
razonables para que el Estado pueda devolverle al ambiente lo que produce el
desgaste". Aunque puede parecer cercana al giro PRO-estatal, esta idea de
una remediación pública de la contaminación privada se asemeja también a a la
estatización de la deuda -en este caso ecológica- de las empresas.
Massa:
¿Doble discurso sobre la mega-minería?
Con la intención de posicionarse como el tercero en
disputa, Sergio Massa del Frente Renovador fue quien sorprendió desde el año
pasado en la cuestión minera. Sobre todo a partir de su alianza con Ismal
Bordagaray, el intendente de Famatina, que había llegado al poder con el
kirchnerismo, pero se alejó justamente por el rechazo de su comunidad a los
nuevos proyectos megamineros en el cerro Famatina.
En una de sus visitas a La Rioja, llegó a expresar: “La
minería sin cuidado del medio ambiente es pan para hoy y hambre para mañana
porque no es un desarrollo sustentable sino de hacerse de recursos, sin pensar
el futuro”.
No obstante ello, más recientemente estuvo en San Juan, y
allí dejó otra frase contundente: "Donde hay licencia social, hay que
bancar a muerte la minería". Y explicó: "Claramente Estoy a favor de
la minería como actividad, pero estoy en contra de creer que eso nos habilita a
que pueblos que no quieren la minería, no puedan hacer valer su autodeterminación".
En el sentido, dijo que su secretario de Minería sería sanjuanino y que
fomentará las inversiones del sector.
Del
centro a la izquierda: Acompañar las luchas
En el espacio progresista que formaba el FAP, como
heredero -aunque modificado- de Proyecto Sur, se había presentado en 2012 un
proyecto para "prohibir la mega-minería contaminante". Luego de la
disolución de estos espacios, la postura principal es la regulación de la
actividad. Así, Víctor de Gennaro de Unión Popular expresó hace un año: “Creo
que la minería es clave para un proceso de desarrollo, pero hay que utilizar el
avance tecnológico para que no sea nociva”. De forma similar, según Margarita
Stolbizer (Progresistas) sostiene: "Tenemos que hacer una actividad
regulada que no se lleve los recursos económicos ni contamine".
Desde los partidos de izquierda, el MST, que lleva la
pre-candidatura de Alejandro Bodart, tiene hoy una postura complemente
contraria a la megaminería, y de hecho se posicionan como "socialistas,
ecologistas y feministas". Por su parte, en el espacio ascendente del FIT
(Frente de Izquierda de los Trabajadores) este año habrá interna: el candidato
del PTS Nicolás del Caño expresó apoyar la lucha que "surgió de la
movilización del pueblo" y el histórico dirigente del PO Altamira se
posiciona "en contra, es una metodología irracional desde donde se la
mire".
"Gane
Quien Gane, Aquí No Habrá Minería".
Y es justamente desde el pueblo de Famatina donde surgió
-hace unos años- el lema utilizado por las asambleas para posicionarse a nivel
electoral. Este 2015, la campaña sigue vigente. Según explican desde la
Asamblea Ciudadana: "Ningún gobierno será nuestra salvación. Nosotros
hemos tenido muchas decepciones con los gobernadores o candidatos a un puesto
político. Ya que cuando llegaron al gobierno nos dieron la espalda y nos
mandaron a reprimir, a judicializar. El pueblo tiene una postura muy firme:
gane quien gane aquí no habrá minería. Este es nuestro lema".
Debe quedar claro aquí que no se trata de una postura
anti-democrática. Lo que las asambleas piden es lo contrario: profundizar la
democracia, logrando formas más directas que acerquen al derecho a decidir
sobre el territorio de los pueblos. El caso emblemático es Esquel, cuyo
plebiscito dijo en 2003 que el 81 por ciento de la población está en contra de
la megaminería. Luego de ello, casi ningún gobierno permitió que la voluntad
popular se expresara directamente. Como analizó Darío Aranda, la situación
actual de "votos calificados y democracias selectivas".
Por eso, en la situación que los candidatos principales
-con más rating, con mayor presupuesto para sus campañas, con vínculos con las
principales corporaciones- se pronuncia por la continuidad o profundización de
la megaminería, los pueblos también eligen: "No es No. ¿Qué parte no logra
entenderse?".
Fuente: http://www.comambiental.com.ar/
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