Entre el 600 y 700 de nuestra era, las comunidades que habitaron la
localidad actual de Los Molinos modificaron el paisaje, construyendo conjuntos
habitacionales de uso multifamiliar.
También cultivaron en suelos aterrazados, mantuvieron relaciones
con asentamientos vecinos del piedemonte del Velasco y, a juzgar por las
decoraciones de sus vasijas, también con sociedades de otros valles.
Estas conclusiones obedecen a que durante la segunda
mitad del 2013 investigadores científicos del CONICET continuaron realizando
trabajos arqueológicos en la localidad de Los Molinos, departamento de Castro
Barros, conocido como La Costa.
El proyecto de investigación tiene como objetivo conocer
las dinámicas sociales de las comunidades de agricultores que poblaron La Costa
(del Velasco) riojana. Para ello se están estudiando la arquitectura,
tecnología y economía de las poblaciones que en tiempos prehispánicos habitaron
estas tierras.
Hasta la fecha, se han descubierto morteros fijos,
terrazas de cultivo y edificaciones residenciales con paredes de piedra. Uno de
los conjuntos de habitaciones construido en piedra, objeto de las primeras
excavaciones fue denominado El Chañarcito, y está compuesto por recintos y
patios pircados dedicados a actividades domésticas y por una plataforma elevada
a la que se accede por una pequeña rampa de acceso, probablemente destinada a
actividades públicas y de carácter religioso.
Como resultado de las excavaciones se ha podido recuperar
material relacionado con el consumo de camélidos (guanacos o llamas), así como
cerámicas con decoración incisa. Mediante el método de datación radiocarbónica
o Carbono 14, se ha estimado la antigüedad de estos objetos en 1.300 años.
Estos datos señalan que entre el 600 y 700 d.C., las
comunidades que habitaron la localidad actual de Los Molinos, modificaron el
paisaje construyendo conjuntos habitacionales de uso multifamiliar, cultivaron
en suelos aterrazados, mantuvieron relaciones con asentamientos vecinos del
piedemonte del Velasco y, a juzgar por las decoraciones de sus vasijas, también
con sociedades de otros valles.
Los trabajos, realizados teniendo como base al Centro
Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CRILAR-CONICET) de
Anillaco, contaron con el apoyo de su director Dr. David Gorla, así como con la
colaboración de la municipalidad de Castro Barros, especialmente del profesor
Gerardo Vega, a cargo del área de Cultura.
El equipo es dirigido por el Dr. Pablo Cahiza,
investigador del CONICET, y está integrado por Jorge García Llorca, Agustina
Acevedo, Silvina Rodríguez, Franco García y Enrique Garate, estudiantes del
INCIHUSA-CONICET de Mendoza y de la Universidad Nacional de Cuyo.
Foto: Tareas de excavación arqueológica en El Chañarcito,
Los Molinos
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