Hospital Tomado, gobierno ausente

Toma del hospital en Chepes, corte de ruta en Chilecito. Parece una postal típica de los 90’, pero no lo es. Las malas políticas públicas provinciales hicieron levantar los reclamos por una salud digna en Chepes, donde los vecinos tomaron el hospital. En Chilecito los trabajadores de la curtiembre de Nonogasta esperan los fondos prometidos por el gobernador para afrontar la deuda de pago de sueldo por parte de la empresa. Mientras tanto cortaron la ruta. Mucha efervescencia a pocos días de las elecciones.

Los hechos que desencadenaron en la toma del hospital Luís Pasteur y en las marchas de cientos de vecinos chepeños reclamando por un derecho básico como es la salud vienen desde hace tiempo, fermentando una bronca que tiene como principal responsable al estado provincial y su ausencia absoluta de políticas públicas en materia de salud. El viernes pasado estando de visita el secretario de salud Rubén Novoa, quien había asistido para dar respuestas en representación del Ministerio de Salud fue testigo mudo del ingreso de un paciente con un paro cardíaco, a quien no se pudo atender por falta de un cardiólogo, falleciendo más tarde.

Por el momento los ciudadanos chepeños aguardan con impaciencia el arribo del Ministro Luna y lo que debería ser una batería de anuncios de mejoras. Pero el problema de la salud pública no se solucionará de un día para otro. Además es una realidad que abarca todo el territorio provincial con más o menos urgencia. En este marco, bastante desconcierto causó la presencia del intendente Saúl y de su hermana, la diputada provincial por el departamento, en el hospital. El mandatario municipal no escatimó en derramar lágrimas por un problema del que no se asume responsable. Eso sí, muchas personas no le creyeron y comentaron luego que la visita estaba guiada por la proximidad de la campaña electoral.  

El miércoles será el día decisivo ya que las marchas y la toma continuarán si el ministro de salud no se hace presente a brindar soluciones más que urgentes, reclamadas cada vez con más énfasis por la comunidad. Lo que ocurre en Chepes, en chilecito, en el parque industrial, son síntomas de un diagnóstico preocupante de una provincia conducida por una gestión que hace aguas a la hora de pensar en políticas públicas de inclusión, de aseguro de derechos, de promover la igualdad.