Bajo la idea de
reforzar la seguridad el concejal quinielista Harry Pérez presentó un proyecto
para promover una policía de jurisdicción municipal en el distrito capital.
Mientras la interna peronista pasa un cuarto intermedio, desde uno de los
sectores parecen querer entender la iniciativa política a la ligera y no
pudieron menos que idear una nueva fuerza policial para controlar el delito en La Rioja. Opinan referentes de
organizaciones políticas y de Derechos Humanos.
En la última sesión del CD capitalino el concejal Harry
Pérez (PJ) lanzó un proyecto dirigido a crear una fuerza policial dependiente
de la órbita municipal. “Estadísticas
indican un marcado crecimiento del delito contra la propiedad, en distintos
puntos de la ciudad, por eso, esta posibilidad de atender las necesidades del
ciudadano” afirmó Pérez sin citar ningún tipo de fuente, como argumento de
defensa. No se privó tampoco de criticar: “en la capital se triplicaron los
casos de delitos, en la zona sur especialmente, mostrando que la Policía de la Provincia está en otra
cosa, en otra acción y no trabajando por la ciudadanía”. Con respecto al
financiamiento reconoció que el municipio deberá hacerse cargo. La inversión
podrá ascender a $500.000 mensuales incluyendo sueldos de $5.000,
infraestructura y equipamiento. Si bien se refirió a un posterior desarrollo la
iniciativa en una primera etapa estaría pensada para las tareas de prevención
urbana pero, no dejó de hacer hincapié en “detectar delitos en flagrancia, por
eso, solicitaremos a la Cámara
de Diputados, que acomoden las leyes, para que toda acción delictiva pueda ser
juzgada”, metiéndose de lleno en el territorio del delito menor, olvidando que
las causas de prevención de condiciones delictivas son la principal tarea de un
representante político, a través del diseño de políticas públicas.
La iniciativa está ligada a la
creación de otras fuerzas de este tipo en otras provincias, sobre todo en el
conurbano bonaerense, ideas surgidas en la década del 90, que hunden sus raíces
en el sistema policial norteamericano formado por una pluralidad
de cuerpos pertenecientes a las distintas Administraciones Públicas, Central
(Federación), Autonómico (Estados), Provincial (Condados) y Local (Municipios).
Como se ve, muy lejos de la realidad latinoamericana.
Lucía Maraga, expresa
política y luchadora por los derechos humanos decía: “Es una iniciativa que no
hace falta, es una propuesta para defender un interés determinado. Si la
organización de la sociedad fuera más justa no se necesitaría tanta seguridad.
Hay que llevar la discusión al plano de la organización social, al modelo, a la
distribución de la riqueza. La sociedad y el estado deben crear soluciones para
no caer en este tipo de cuestiones”.
Rogelio De Leonardi,
secretario de Derechos Humanos de CTERA, dijo “en principio es algo torpe desde
el punto de vista presupuestario, es un proyecto que deja muchos
interrogantes”.
Fernando Gómez, integrante
del FROP (Frente Riojano de Organización Popular) comentaba: “La iniciativa tiene
que ver con el oportunismo frente a la coyuntura que se vive. Se habla de
25.000 policías afectados y ningún tipo de respuesta han dado desde la
seguridad. La seguridad no se resuelve desde la represión, sino de la justicia
social. Esta iniciativa no tiene ningún tipo de sustento ni económico, ni
material para sostener una fuerza represiva. Es una propuesta oportunista y
alocada. El concejal Pérez no tiene el peso político necesario para llevar
adelante una iniciativa de este tipo.
Por el momento la iniciativa
ha sido cuestionada por diversos sectores vinculados a la problemática. La
inseguridad, una realidad presente y acuciante, requiere de diversas
perspectivas para su abordaje, en donde tal vez la creación de una nueva fuerza
represiva estatal sea el caso menos indicado para brindar soluciones. Sobre
todo cuando la municipalidad de capital se encuentra en emergencia económica
hasta el punto, por ejemplo, de haber restringido la recolección de residuos a
5 días por semana a causa de falta de presupuesto.
El problema de la inseguridad es un problema político, no policial. Con un aparato judicial corrupto y obsecuente con el gobierno de turno, no basta con 1.000.000 de policías en la calle!!!
ResponderEliminarqintelistas aprendan de castro barros, tiene guardia urbana cama adentro.que lujete!
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