Por Félix
R. Guerrero
Un cura,
atento a los deberes con Dios, toma la
cuerda del campanario llamando a los feligreses a la Misa. Ese mismo cura,
atento a los deberes para con el pueblo,
toma la cuerda del campanario y llama a
los pobladores a defender su vida y su dignidad. El obispo Angelelli, sonríe
desde algún lugar del Universo.
Las fuerzas ocultas de mal habían “trasladado” al bullicioso
cura, para que no dé el mal ejemplo de la solidaridad y el compromiso en
Anillaco, a que vaya a tocar campanas de
palo a otra parte. Pero en el lugar de destierro no había campanas de palo ni
pueblo sordo. Y el cura, que no es jorobado ni tañe por jorobar, hizo lo que
Dios manda.
Entonces el diablo, que no duerme, cambió de táctica:
enfrentar al pueblo con el pueblo. Convirtió en mercenarios por un puñado de
monedas a un grupo de jóvenes necesitados a que fueran a provocar a las
Asambleas. Tampoco funcionó. Los Asambleístas hicieron una sentada pacífica y
no respondieron a las provocaciones.
¿Quién
no echa una mirada al sol cuando atardece? ¿Quién quita sus ojos del cometa
cuando estalla? ¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho
tañe? ¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este
mundo?
“Ningún hombre es una isla entera por sí
mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
(…)Ninguna persona es una isla; la muerte de
cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso,
nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.”
La clase política de La
Rioja , ha probado los almíbares de la vida fastuosa:
automóviles caros, viajes, lujos, despilfarro, y quiere vender el alma al
diablo y el patrimonio de nuestras generaciones venideras a precio vil para
eternizar su fiesta. Pero el riojano común, quiere ver crecer a sus hijos sanos
y libres. No queremos ser colonia de los eternos conquistadores que
No se han contentado aun de vaciar a
Nuestra América de sus riquezas y vienen por más. Los países del Primer
Mundo ya han dilapidado las riquezas saqueadas de los países del Tercer Mundo y
están en problemas. Los banqueros de la
City no duermen y miran con codicia a Latinoamérica. Quieren
llevarse lo que queda, a sangre y fuego.
Queridos compatriotas riojanos: ha llegado el momento de defender
nuestras vidas, nuestra salud, nuestro futuro,
nuestra dignidad, nuestra riojanidad. Sigamos la senda de nuestros
verdaderos caudillos: Quiroga, el Chacho y Felipe Varela. No sea que mañana las
campanas doblen por la muerte prematura de los riojanos.-
haaaa que poencia elocuetica!!! Felicitaciones Felix.
ResponderEliminarguille