El inmenso escritor
uruguayo escribió sobre el corte de los asambleístas de Famatina. Con su forma única
de contar las cosas, envió un “abrazo de muchos brazos” a toda la gente que
resiste en Alto Carrizal a la empresa canadiense Osisko Mining CO. El conflicto
se difunde y se nacionaliza cada vez más.
SANGUIJUELAS
Por Eduardo Galeano
Durante varios siglos, las sanguijuelas fueron uno de los principales productos de importación de los países europeos.
Los médicos creían que las sanguijuelas, que chupaban la sangre, curaban a los enfermos.
No hace mucho, aplicando el sentido común se descubrió que las sangrías no ayudaban a los enfermos, sino que los debilitaban y les apresuraban la muerte.
Desde lejos, pero desde cerca, envío un abrazo de muchos brazos a los pobladores de Famatina, que no se dejan engañar con esos cuentos de las sanguijuelas modernas, que te venden buena salud mientras te acompañan al cementerio.
Fuente: Página/12
Grande Galeano, se la juega y saca el comentario en página 12 que vienía esquivando el tema...
ResponderEliminarRespecto a esto, es importante definir si se lucha para evitar la minería o porque la materia prima que se extraerá se va a exportar sin industrializar dejando solo contaminación para el pueblo de Famatina y alrededores.
GEORGINA,TODAVIA QUIERO PENSAR QUE SE LUCHA POR EL RESPETO A LA VIDA EN LA TIERRA.nO QUIERO PENSAR QUE SI DEJARA GANANCIAS SE ACABARIA LA LUCHA
ResponderEliminarPeguele a Beder y Cristina...NO a la minería a cielo abierto! Guille, el exiliado...
ResponderEliminarojala hubiese miles de Eduardo Galeano
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